Según se publicó en sitios entendidos en las últimas horas, la cooperativa Sancor podría marchar a su desguace tras las demoras en concretar la venta del 90 % de sus activos, tal cuál la aprobación de sus asambleístas en la última reunión.
En el sitio iprofesional, se indica hoy "si bien desde esta empresa aseguran seguir trabajando en la operación, todo parece indicar que no se concretará del modo en el que se había previsto. De hecho, la profunda crisis que sufre SanCor desde hace ya varios años continúa y su último capítulo fue la decisión de la cooperativa de dejar de producir y vender leche (tanto entera como descremada) en sachet".
La decisión se basa en la necesidad de dejar de lado los negocios que no se consideran rentables o que le generan pérdidas, pero también evidencia que el acuerdo con Adeoagro ya no tendría razón de ser.
Por eso, ahora se suma una posibilidad de desguace de las actividades y de las marcas de la compañía con sede en la localidad santafesina de Sunchales. El plan, que sería presentado a los ejecutivos de SanCor durante la próxima asamblea de accionistas, consiste en distribuir etiquetas y plantas entre varias empresas vinculadas con el sector agropecuario.
Un plan ya “conversado”
Si bien no se ha identificado al “ideólogo” de la iniciativa, ya se habría conversado entre los integrantes de una mesa de seguimiento de la situación de SanCor de la que participan funcionarios de los misterios de Agricultura y Producción, de la Subsecretaría de Lechería y también del sindicato de Atirla.
Fuentes del mercado aseguraron que la idea habría quedado plasmada en un informe elaborado por el Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Social (Inaes). De hecho, el organismo fue muy criticado y hasta se señaló a sus funcionarios como parte de los que no evitaron la caída de la cooperativa que agrupa a productores lácteos de Santa Fe y Córdoba.
Mas allá de este cuestionamiento, el proceso de consulta con las empresas interesadas en plantas y marcas todavía en poder de SanCor ya habría finalizado. De esas negociaciones, Vicentín, Adecoagro y Milkaut habrían mostrado interés para sumar activos y fábricas de la cooperativa en los próximos meses.
En el caso de Vicentín, lo haría a través de su unidad de negocios Alimentos Refrigerados S.A. (Arsa), que precisamente le compró a SanCor en junio del 2016 tras pagar u$s100 millones. Se trata de la empresa que controla y opera la línea de productos frescos (postres, flanes y yogures) y de la cual la cooperativa todavía controla el 10% del paquete accionario.
Arsa incluye activos como las fábricas de Córdoba y Arenaza, además de las fórmulas y marcas de productos elaborados en esas instalaciones. Entre ellas están Shimy, Yogs, Sublime, Flan Casero y Primeros Sabores.
Hasta ahora la cooperativa tiene a su cargo la comercialización, venta, distribución, almacenamiento y logística refrigerada de Arsa, por las cuales cobra un fee mensual. En el caso de que la propuesta de desguace avance, ahora Arsa se haría cargo también de la distribución y de la logística, además de la marca Mendicrim. En este caso, la propuesta rondaría los u$s47 millones por estos activos.
Adecoagro insiste
Por su parte, Adecoagro modificaría su oferta inicial y ya no iría por todo. Se conformaría con quedarse con la planta de UHT que SanCor posee en la localidad bonaerense de Chivilcoy. Le sumaría la planta de la ciudad cordobesa de Morteros, en la cual se elaboran los quesos barra y la leche en polvo. De ser posible, Adecoagro además buscaría comprar la marca Las Tres Niñas, todo lo cual le insumiría un pago de casi u$s50 millones.
En tanto, Milkaut, del grupo Bongrain, apostaría por acercar una oferta para otro establecimiento cordobés, ubicado en La Carlota y en el cual SanCor fabrica sus quesos duros. Adicionalmente, sumaría la planta de quesos procesados radicada en la ciudad santafesina de Villa Gobernador Gálvez.
La suma global que la cooperativa láctea recibiría por este “operativo desguace” rondaría los u$s150 millones. Además, la empresa seguiría operando varias de sus marcas y plantas, como la que funciona en Sunchales, dedicada a la deshidratación de leche en polvo.
También mantendría la fábrica de manteca y cremas de Devoto, en Córdoba; la de San Guillermo, Santa Fe; y el centro de distribución establecido en la localidad de Pacheco, provincia de Buenos Aires.
De concretarse el plan, SanCor ganaría un nuevo aliento. Este proceso le permitiría sostener una planta de personal de 2.000 trabajadores, contra los 2.500 que hoy emplea. Y con el dinero que reciba estaría en condiciones de pagar la deuda fiscal que tiene con la AFIP, además de cancelar pasivos con proveedores y sumar fondos para su Acuerdo Preventivo Extrajudicial (APE) que abrió tras concursarse en marzo pasado.
Fuente: iprofesional