Ya lo daban por perdido a Boy, un perro mestizo de siete años, después de que saliera corriendo de su casa en el barrio porteño de Palermo. Cuando, para sorpresa de todos, el animal llegó hasta su antiguo hogar a más de 20 kilómetros de distancia, donde vivía con su anterior dueña, que había fallecido en 2017.
La hija de la mujer que se quedó con Boy luego de que su madre muriera, Elizabeth Mac Lean, contó que a principios de agosto se mudaron a una casa al barrio de Palermo y que el perro no conocía mucho la zona, ya que estaba acostumbrado a su antiguo barrio en Temperley Oeste.
Su marido lo sacó a pasear el lunes pasado, pero se rompió la correa y el perro salió corriendo. Desesperados por encontrarlo, empapelaron todo el barrio con su foto. “Un amiga me dijo mira si volvió a Temperley, aunque en ese momento me pareció una locura y me reí”, relató la mujer.
Elizabeth llamó a una vecina de Temperley para avisarle que Boy se había perdido y que la llamara si lo veían por la zona. “En ese momento, me dijo que no, pero el sábado me llamó y me dijo que estaba en la puerta de la casa de mi mamá. Como están los albañiles haciendo arreglos, lo dejaron entrar. No lo podía creer”, contó.
A pesar de que el perro caminó casi 27 kilómetros, no estaba herido. Los albañiles le dieron agua y notaron que estaba en buenas condiciones. “No puedo explicar cómo hizo para llegar hasta allá, aún no lo entiendo. Definitivamente, tiene que ser el instinto”, explicó Elizabeth.
Fuente: Ahora