El gobernador de la provincia, Miguel Lifschitz, puso en duda el acuerdo con el Gobierno Nacional por el Presupuesto 2019. Ayer el mandatario Socialista dijo que en la reunión que mantuvo el ministro Saglione con sus pares provinciales y Rogelio Frigerio “la Nación insiste con el recorte de recursos a las provincias y los gobiernos le planteamos que si hay que hacer esfuerzos, que sea parejo”.

“Todos los sectores de la economía deben hacer su aporte, porque los recursos que pierden las provincias van volcados a políticas sociales, a subsidiar el transporte, o la tarifa social eléctrica, o a la salud o a la educación. Estamos hablando de recursos que tienen un impacto social directo. No creemos que sea conveniente poner el eje en este tipo de recortes. Si hay que buscar equilibrio fiscal, hay que buscarlo por otra vía” declaró Lifschitz.

Agregó además que “ante de la próxima reunión con el presidente, vamos a ver como sigue avanzando las negociaciones con el gobierno y con otros gobernadores. No quiero ser un socio del ajuste. No compartimos la mirada de la política económica. Entendemos que hay que garantizar la gobernabilidad y hay que tratar de poner el hombro, pero queremos defender los recursos que le corresponde a Santa Fe y la necesidad de no hacer ajuste que tengan impacto social sobre los sectores más vulnerables”.

Consultado sobre las negociaciones por el pago de la deuda histórica, el gobernador respondió que “decidimos dejarla en un freezer por unas semanas. Las bases en la que estábamos conversando están alteradas. Estábamos hablando sobre una idea de inflación controlada, sobre un dólar entre 20 y 30 pesos. Estábamos en otras condiciones de la economía que no son las de hoy”.

“Sin cortar las negociaciones, hay que rebobinar y volver a empezar. Volver a replantear el escenario y desde allí volver a empezar las negociaciones” concluyó Miguel LIfschitz.