Hace unos años atrás, Añelo era un pequeño pueblo de criadores de ganado de la provincia del Neuquén que había nacido en 1915 en la denominada Conquista del Desierto.
Nunca tuvo un crecimiento importante hasta que, en 2011, científicos anunciaron que la formación geológica “Vaca Muerta”, ubicada en inmediaciones del lugar, es una de las reservas de gas más grandes del mundo.
A partir de un acuerdo firmado por la empresa Chevron y la estatal YPF, el trabajo en la industria hidrocarurífera comenzó a desarrollarse a pasos agigantados lo que transformó a aquel pueblito –ubicado a 100 kilómetros de la capital de Neuquén- en el centro de atención tanto de la Argentina como del resto del mundo.
En solo pocos años su población se cuadruplicó y hoy sigue recibiendo un promedio de siete familias por semana que se radican en busca de trabajo.
Para atender el enorme crecimiento de la zona de Vaca Muerta, el gobierno de la provincia tuvo que poner en marcha un ambicioso plan de obras públicas vinculadas a la salud, la seguridad, la vivienda, las rutas y todos los servicios necesarios para atender semejante demanda.
El intendente de Añelo, Darío Díaz, reconoció que no sabe qué cantidad de personas viven en el pueblo actualmente. Se estima que hay unas 8.000 que residen de manera permanente, pero que diariamente hay unos 5.000 trabajadores que entran y salen del lugar para atender sus compromisos laborales. Las proyecciones –si se siguen radicando empresas con multimillonarias inversiones- indican que el crecimiento será mucho más explosivo en los próximos años.
Actualmente, se están terminando de construir unas 220 viviendas, mientras se realizan más loteos en medio del terreno desértico donde se emplaza el pueblo, aunque las autoridades saben que o alcanzarán para semejante demanda.
La mayor preocupación pasa por atender la precaria realidad social que atraviesan muchos de los que llegan con expectativa, pero no consiguen un trabajo debido a la falta de formación académica o técnica. Por este motivo, tratan de evitar que se formen bolsones de pobreza en un lugar que – paradójicamente- es potencialmente uno de que más riqueza tiene en el planeta.
Otro de los problemas a resolver son las constantes distorsiones que se producen en la economía del lugar. Conocidos los elevados salarios que se pagan en la industria petrolera, muchos aprovechan para hacer grandes negocios tanto en los alquileres (siempre con una fuerte demanda) como en los precios que se pagan por los alimentos. La radicación de una cadena de supermercados y la construcción de hoteles logró frenar la especulación, pero todos saben que eso no es suficiente.
¿Cuánta riqueza hay debajo del suelo en ese rincón de la Patagonia? Los últimos estudios indican que Vaca Muerta tiene un enorme potencial para la obtención de gas y cuenta además con importantísimos recursos de petróleo que alcanzan los 27 mil millones de barriles. Tanta riqueza hay debajo del suelo que la formación neuquina representa la segunda reserva mundial de gas no convencional y la cuarta de petróleo de las mismas características.
El desafío de Añelo es atender el crecimiento desbocado para lograr encaminarse a ser una ciudad grade y moderna, lejos de aquel pueblito que nació con la cría de ganado.
Fuente: Contexto Tucumán