El gobernador de Santa Fe, Miguel Lifschitz, negó ayer los rumores que lo acercaron al Peronismo Federal y, en ese sentido, aseguró que no es tiempo de "aventuras políticas", ratificó su pertenencia al socialismo y se diferenció del justicialismo. "Vamos por otro lado", enfatizó el jefe de la Casa Gris.
"¿Si estaría dispuesto a integrar una fórmula del Peronismo Federal? No. Creo que se lanzaron especulaciones a partir de algún comentario que hizo uno de los integrantes de ese sector político", afirmó el socialista, en declaraciones a radio La Red.
Al respecto, el mandatario santafesino subrayó: "Hoy es un tiempo de ocuparse de otras cosas. No creo que esté el clima social ni de la opinión pública para hablar de candidaturas o aventuras políticas".
De todos modos, Lifschitz consideró que el peronismo "deberá reconfigurarse, definir nuevos roles, propuestas y candidatos" de cara a los próximos comicios. Fue entonces cuando sentenció: "Nosotros vamos por otro lado".
Detonante
El gobernador cerró, de ese modo, la puerta que la semana pasada había dejado entreabierta el mandatario de Salta, Juan Manuel Urtubey, cuando en su visita a Rosario expresó que le gustaría sumar a su par santafesino a una alianza con vistas a las próximas elecciones generales.
"No sólo puede ser. A mí me gustaría que así sea. Si puede ser o no, no lo puedo decir ahora. Pero trabajo para que eso sea posible porque creo que con el peronismo, y soy peronista, no alcanza (para vencer en 2019)", había dicho el gobernador norteño en su paso por la ciudad para participar del Seminario Acsoja.
De hecho, pocas horas después de la visita a Rosario, el líder del Frente Renovador (FR), Sergio Massa; el gobernador de Córdoba, Juan Schiaretti; el jefe del bloque Justicialista del Senado nacional, Miguel Pichetto, y Urtubey anunciaron "la construcción de una alternativa para la Argentina". En ese marco, hubo guiños a Lifschitz y a Omar Perotti, representante santafesino en la Cámara alta.
En otro orden, Lifschitz pronosticó un futuro inmediato "complejo" en lo social a partir del impacto de la inflación y reconoció que la quita de subsidios que se plantea en el presupuesto 2019 lo obligará a aplicar aumentos.
"La situación actual es muy complicada, con perspectivas muy poco optimistas, porque los propios anuncios del gobierno nacional nos están diciendo que los próximos meses serán, probablemente, peores que los actuales. Evidentemente, tendremos unos cuantos meses, hasta entrado el año próximo, con una situación muy compleja en lo social", aseveró.
Asimismo, el gobernador se refirió a la quita de los subsidios al transporte por parte de la Casa Rosada. "El aumento (del boleto) será inevitable. Obviamente, las provincias trataremos de hacer algún esfuerzo para cubrir alguna parte de esos subsidios, pero resultará imposible cubrir la totalidad", concluyó.
Fuente: La Capital