Más de 2.000 personas se congregaron desde temprano por la mañana en el Palacio de los Inválidos, un complejo arquitéctonico parisino en donde se celebran los homenajes oficiales a las grandes figuras francesas, como fue el caso de Simone Veil el año pasado.
"Charles Aznavour se convirtió naturalmente, unánimemente en uno de los rostros de Francia", declaró el presidente francés, Emmanuel Macron, frente al ataúd del artista, envuelto en la bandera tricolor francesa.
"Sus canciones fueron para millones de personas un bálsamo, una cura, un consuelo", agregó sobre el autor de un excepcional repertorio de nostalgia, que triunfó con canciones como "La Bohème" o "Mes emmerdes". - 'Orgullo de Armenia' -
El presidente francés elogió también la "lealtad a sus raíces". En 1988 se lanzó a recaudar fondos para ayudar a Armenia a levantarse tras un devastador terremoto que mató a 25.000 personas y fue nombrado posteriormente embajador permanente de Unesco en Armenia.
La emoción era también palpable en Erevan, la capital de Armenia, donde cientos de personas siguieron en pantallas gigantes, en la plaza Aznavour, el homenaje en directo. "Todos vivimos la pérdida de Aznavour como la de un hijo del país. He llorado muchísimo. Pero hoy, al ver los honores con los que le despide Francia, mi corazón se llena de orgullo", dijo a la AFP Anna Minasian, una profesora de 34 años que vino con sus estudiantes. -
"Algunos héroes se vuelven franceses derramando su sangre. Este hijo de inmigrantes griegos y armenios, que nunca fue a la escuela secundaria, sabía instintivamente que nuestro santuario más sagrado era la lengua francesa", y la usó como el poeta que era, añadió el presidente.
El primer ministro de Armenia, Nikol Pashinyan, quien estuvo presente en la conmemoración junto al presidente armenio, Armen Sarkissian, saludó a este "héroe nacional" que dijo "ha dado a los armenios una nueva razón de sentirse orgullos".