Ciudades y poblados centroamericanos han padecido desde el jueves copiosas precipitaciones causando inundaciones y deslaves que dañaron o destruyeron viviendas y cultivos, y obligando a la evacuación de miles de personas en albergues temporales.
Honduras ha informado de seis fallecimientos, incluidos los de una mujer indígena y sus hijos de 6 y 8 años la madrugada del domingo mientras dormían en el poblado Lenca de Juniguara en el departamento de La Paz, en los límites con El Salvador.
Las autoridades hondureñas también han informado del hallazgo del cuerpo de un hombre que se lanzó desde un puente a un río en Tegucigalpa, mientras que otra persona murió arrastrada por las crecidas del agua y un hombre fue encontrado ahogado en un poblado rural.
En el país fueron evacuadas casi 7.000 personas. Mientras tanto en Nicaragua el Gobierno informó que las copiosas lluvias han afectado a 23.000 personas, y que había fallecido un pescador ahogado luego de que se volteó su lancha además de dos personas arrastradas por un río.
Por su parte, el director de Protección Civil de El Salvador, Jorge Meléndez, informó de dos fallecidos, uno por derrumbe y otro por la caída de un árbol a su auto mientras conducía, además de que diez personas resultaron lesionadas por la caída de un muro.
Costa Rica informó de un muerto y en Guatemala seguía desaparecido un niño. Las lluvias usualmente causan estragos en las naciones centroamericanas debido a lo montañoso del territorio y porque millones de familias pobres viven en casas precarias, lo que las hace víctimas de los desprendimientos. (AFP)