Las imágenes publicadas por los Servicios de Pesca y Vida Silvestre de EE.UU. muestran la devastación que el huracán dejó en la Isla del Este, lugar donde las tortugas marinas de Hawái depositaban sus huevos y hábitat de la foca monje, y que prácticamente ha desaparecido del mapa.
Cuando el huracán estaba a punto de tocar el archipiélago, del lugar fueron evacuados siete investigadores que estudiaban las tortugas marinas verdes y focas monje en peligro de extinción, informa el portal Civil Beat.
Así, ni una sola persona pudo presenciar cómo desapareció la Isla del Este. Solo los científicos de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de EE.UU. (NOAA) descubrieron la magnitud del desastre mediante imágenes de satélite.
La pérdida de la Isla del Este, el segundo islote más grande de las islas del noroeste de Hawái, ha tenido un impacto devastador en las tortugas marinas de Hawái y en las focas monje, que ahora tendrán que encontrar otro lugar para reproducirse.(Sin)