Los clientes de una estación de servicio de la Ciudad de Buenos Aires quedaron sorprendidos al ver a “La Bestia”, la limusina que traslada al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en las actividades pautadas por la cumbre de líderes del G20.
Esta mañana, la estación Shell de Avenida del Libertador y Carlos Pellegrini recibió la visita de la impactante “La Bestia II”, que puso su enorme boca de combustible frente a uno de los surtidores. Asombrados por el vehículo, algunos curiosos tomaron fotografías y las compartieron en las redes sociales.
Los responsables de seguridad cargaron nafta, por la cual pagaron un total de 1.650 pesos (46 litros), a la vez que también repusieron combustible otros vehículos de seguridad de la delegación norteamericana.
Estados Unidos trajo dos "Bestias" a la Argentina, estrategia que también usan en otros lugares del mundo para que un eventual atacante no sepa en cual de los dos autos viaja el Presidente.
Los vehículos son a
prueba de
ataques toxicológicos y tienen una protección de acero de un grosor de 13 centímetros. La limusina color negro es una evolución del modelo utilizado por Barack Orama. Debido al peso, utiliza ruedas de camión Goodyear Regional RHS y su velocidad máxima está limitada a 100 km/h. El consumo es de 29 litros cada 100 kilómetros.
Además, "La Bestia" tiene puertas de 22 milímetros, y un peso calculado en unas siete toneladas.
En relación a su armamento, está compuesto por escopetas y también la posibilidad de lanzar gases lacrimógenos.
En materia de protección de la salud presidencial, el vehículo tiene muestras de sangre del mandatario en caso de emergencia.