Los primeros indicadores económicos relativos a noviembre mostraron un derrumbe en términos interanuales que continuaría durante diciembre y no llegaría a ser compensado por paliativos, como el bono. Las importaciones desde Brasil, la recaudación, la venta de autos y las ventas minoristas registraron retrocesos más que considerables si se los compara con el nivel que tenían en el mismo mes del año pasado, lo cual refleja la magnitud de la recesión que hoy atraviesa la Argentina y del deterioro que tuvo en este 2018 el poder adquisitivo.
"Se está viendo una caída muy sensible en los ingresos reales, con una diferencia entre los salarios y la inflación que llega a 13, 14 y hasta 15 puntos", explicó el consultor Federico Muñoz. Para el economista, el plus de $5.000 de fin de año "había que darlo para mantener la paz social, pero no creo que ayude demasiado a reactivar, a lo sumo servirá para poner un piso".
Muñoz prevé que la reactivación -en términos desestacionalizados- llegue en el primer trimestre de 2019, con un crecimiento en relación al último de 2018, empujado por el "turismo, Vaca Muerta, y economías regionales beneficiadas con el tipo de cambio", siempre y cuando se mantenga la calma financiera de las últimas semanas. Luego, a partir de abril con la cosecha gruesa la actividad podría mostrar algo más de velocidad.
Lo cierto es que en noviembre el patentamiento de autos descendió 46%, la mayor baja desde 2002, las importaciones desde Brasil se desplomaron 40%, las ventas minoristas que mide la CAME se redujeron 15,6% y la recaudación medida en términos reales se redujo en casi 10 puntos porcentuales, enumeró Martín Alfie, de la consultora Radar, en su cuenta de Twitter.
"No hay mucho espacio para ser optimistas, no hay señal que indique una inminente recuperación", planteó Ariel Lieutier, del Instituto de Trabajo y Economía (ITE) de la fundación Germán Abdala. "El salario real va a retroceder más que en 2016 y a diferencia de diciembre de ese año, todavía no salimos de la recesión", puntualizó.
En ese sentido, en el ITE son mucho más cautelosos que en el oficialismo y el mercado, que hablan de una actividad económica en "V". "A lo sumo veremos más una "L" si es que estamos llegando a niveles mínimos, hay que ver si la reapertura de paritarias en Comercio empieza a exceder a otros sectores en el primer trimestre, pero por el momento el consumo va a dar mal, es ilustrativo el dato minorista de la CAME que te marca el ritmo de la calle", describió.
"Por otro lado el bono no todos lo van a cobrar, no va a mover mucho el amperímetro", añadió. En su reciente informe el ITE estima que la pérdida acumulada durante 2018 para los asalariados suma $16.692.
Por su parte, Muñoz consideró que en los próximos meses "deberíamos ver una recuperación gradual en los ingresos reales, cuando los salarios empiecen a ganarle a la inflación", lo cual podría dar un puntapié para que se reavive el consumo. "La flexibilidad de los salarios permitió que la baja en el empleo haya sido menor a la esperada", sostuvo.