Las frecuentes lluvias que recibió la región pampeana en los meses de diciembre y enero afectaron de manera dispar a los productores agropecuarios de la provincia, en un fenómeno que, aunque esperable por ser los meses húmedos del año, en muchos casos produjo destrozos en los sembrados.
En una entrevista con Vía Santa Rosa, María Laura Belmonte, ingeniera agrónoma de la Estación Experimental Agropecuaria INTA Anguil, contó que “la continuidad del estado del fenómeno de El Niño, cuyos índices se mantienen en valores positivos, sumado a la condición actual más cálida de lo normal del océano Atlántico Sur, son factores que siguen proporcionando un ambiente húmedo e ingreso frecuente de frentes y líneas de inestabilidad que provocan lluvias en la región, además de ingresos de aire cálido proveniente del norte”.
Y agregó: “Si bien la campaña agrícola recibió buenas cuotas de lluvia desde sus inicios, los fenómenos precipitantes han sido severos, con fuertes granizadas y vientos. La distribución dispar de las lluvias provocó anegamientos en algunos sectores, que recibieron lluvias de gran intensidad en cortos períodos de tiempo, y déficit hídrico en otros sectores”.
“Se sucedieron algunos períodos con temperaturas máximas extremas, aunque esperables dentro de la climatología normal de la región para la estación del año. Las condiciones térmicas junto con las de humedad relativa del aire influyeron en la muerte de hacienda y en algunos focos de incendiotambién iniciados por tormentas eléctricas”, explicó Belmonte.
Con respecto a los próximos meses, comentó que se espera que las tormentas continúen con frecuencia en la zona: “en términos generales, en la zona provincial agrícola los cultivos estivales se vienen desarrollando con buenas condiciones hídricas, y para lo que resta del mes de febrero se espera una reducción de los flujos frontales y, en consecuencia, podrían darse algunos pulsos secos. Sin embargo los dos meses siguientes continuarían con tormentas frecuentes dadas las condiciones de los océanos que presentan una tendencia a permanecer estables”, culminó la ingeniera.
Fuente: Vía País