La Justicia le prohibió ayer al abogado Marcelo D'Alessio salir del país, en el marco de las causas que llevan adelante los jueces de Dolores, Alejo Ramos Padilla, y de Lomas de Zamora, Federico Villena. El letrado está involucrado en un pedido de extorsión a un empresario al que le aseguró que estaba siendo nombrado en la causa de los cuadernos y que podía ayudar a "despegarlo" a cambio de la suma de trescientos mil dólares.
El juzgado de Lomas de Zamora tramita una causa por supuesto lavado de dinero, a partir de la cual D'Alessio tiene inhibidos sus bienes y también inmovilizadas sus cuentas bancarias en el exterior. En este marco, al que se suma la causa abierta en Dolores por supuesta extorsión a un empresario agropecuario, se ordenó una veintena de allanamientos en sus propiedades, a su casa, a sociedades y empresas vinculadas con él. Trascendió que los enviados judiciales habrían buscado dinero enterrado en el predio de su vivienda, ubicada en el country Saint Thomas Este, en la localidad de Canning, en el partido de Esteban Echeverría, pero no habrían encontrado nada. También se ordenó requisar e incautar casi diez automóviles, algunos de alta gama, que serían de su propiedad.
Los funcionarios del juzgado de Ramos Padilla se dirigieron al country con un listado de los autos que D'Alessio tiene a su nombre. Entre ellos figuraba una camioneta Range Rover nueva, cuyo precio está por encima de los cien mil dólares. Es la misma camioneta con la que fueron a dar una vuelta en Pinamar, con Stornelli al volante. En un audio que fue grabado por el empresario extorsionado, D'Alessio cuenta que Stornelli tiene dos Range Rover, aunque de modelos anteriores. En la nómina de los autos que estaban a nombre de D'Alessio, figuraban otra camioneta de gran tamaño, la RAM 2500 (cuesta cincuenta mil dólares), un Scania, un BMW X6, dos camionetas Hilux, un Peugeot 308 y también dos añejos Chevy de colección. La mayor parte de esos vehículos no fueron encontrados, pero en el allanamiento anterior habrían hallado una camioneta Audi y un Toyota Corolla. D'Alessio afirma que a algunos de esos autos los vendió. Por otra parte, el abogado también se desprendió de una Ferrari de su propiedad.
En el lugar también aparecieron dos motos de alta cilindrada, una de ellas sin papeles y con pedido de secuestro.
Este procedimiento fue ordenado el martes pasado por el juez Villena, quien tiene en sus manos una investigación contra D'Alessio que hasta ahora no se conocía: una denuncia por lavado de dinero que se radicó en noviembre de 2016 contra el abogado que se inició con un anónimo en donde se hablaba de su lujoso nivel de vida. D'Alessio, al parecer, solía jactarse de sus contactos con jueces, fiscales, agentes de inteligencia y hasta con la propia ministra de Seguridad, Patricia Bullrich.
Fuente: La Capital