El presidente venezolano Nicolás Maduro anunció ayer el cierre por tiempo indefinido de la frontera con Brasil y advirtió que evalúa hacer lo mismo con Colombia mientras el líder opositor y jefe de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó, partió hacia el límite con el país vecino para presionar por el ingreso de ayuda humanitaria.
Al mismo tiempo, Maduro denunció el "criminal bloqueo" de Estados Unidos contra su país, y destacó el apoyo de Rusia tras el envío de 7,5 toneladas de insumos médicos.
"Es criminal lo que se hace, no nos podemos cansar de denunciar", dijo el mandatario al explicar que su gobierno tiene que "hacer malabarismo" para transferir los pagos de las compras internacionales.
El mandatario agradeció a su homólogo ruso, Vladimir Putin, "por esta capacidad, esta firmeza, en el momento de traer estos medicamentos".
El anuncio de Maduro se dio a 24 horas de que la oposición inicie el proceso para el ingreso de la ayuda humanitaria internacional, una iniciativa que el mandatario ha rechazado alegando que es un pretexto para una intervención militar.
"Las provocaciones hay que trabajarlas con tiempo para desmontarlas", expresó Maduro al explicar las razones que llevaron al cierre de la frontera con Brasil, pero no ofreció detalles.
En el caso de Colombia, el mandatario izquierdista manifestó que está evaluando "un cierre total de la frontera" y dijo que todo dependerá de que no prospere "ninguna provocación" del presidente colombiano Iván Duque, al que acusó de querer llevar a los dos países a una guerra.
"Responsabilizo al señor Iván Duque de cualquier violencia que haya en la frontera", afirmó Maduro sin presentar pruebas.
Asimismo, el mandatario aprovechó para criticar el concierto que se realizará el 22 de febrero en la ciudad colombiana de Cúcuta en apoyo a la ayuda humanitaria para Venezuela y dijo, dirigiéndose a los artistas que participarán en el evento, que deben saber que "están cometiendo un delito de carácter internacional porque están avalando una invasión militar".
Al reiterar los cuestionamientos al plan de ayuda humanitaria que impulsa la oposición, Maduro afirmó que en el país hay una "gran provocación interna" que busca generar una "conmoción nacional" y un golpe de Estado.
A su vez entró en vigor una normativa del estatal Instituto Nacional de Aeronáutica Civil que prohíbe los vuelos privados en el país, indicó Humberto Figuera, presidente de la Asociación de Líneas Aéreas de Venezuela. Figuera expresó que la medida no afecta a los vuelos comerciales de las aerolíneas locales e internacionales.
Sin embargo, la medida repercute en el traslado local e internacional de pasajeros. La única línea aérea internacional que se pronunció al respeto fue la francesa Air France, que comunicó que los vuelos con pasajeros desde y hacia Venezuela previstos para mañana, el domingo y el lunes "se encuentran suspendidos".
Ninguna otra compañía informó sobre el impacto sobre los usuarios y cómo subsanar el problema a los que ya han contratado vuelos a Venezuela, y qué otras alternativas ofrecen en caso de cancelación de las operaciones.
Si algún turista argentino tiene su pasaje comprado a Venezuela para este fin de semana, tendría que llamar a su compañía para ver qué solución le da al boleto.
En Cúcuta está programado un mega concierto con unos 20 artistas iberoamericanos, promocionado por el filántropo Richard Branson para recaudar 100 millones de dólares de fondos para la ayuda humanitaria.
Sin embargo, la parada de Cúcuta sería incierta si Maduro decide a última hora cerrar también ese paso fronterizo para bloquear el ingreso de la medicina y alimentos.
Los anuncios de Maduro se dieron en momentos en que Guaidó y un grupo de congresistas opositores avanzaban hacia el límite con Colombia.
Durante el recorrido por los estados de Aragua y Carabobo, Guaidó y los congresistas debieron sortear algunos bloqueos de vías que hicieron guardias nacionales para seguir su camino hacia el estado fronterizo de Táchira.
Guardias nacionales, armados con escudos y equipos antimotines, bloquearon el paso por el túnel que comunica Aragua y Carabobo y se enfrentaron a golpes con legisladores y políticos opositores que intentaban impedir que los militares les quitaran las llaves y trataran de desinflar las llantas de los vehículos.
Maduro se mantiene firme y acusa a Estados Unidos de utilizar el plan como un pretexto para una intervención militar en su país.
Fuente: La Capital