El presidente de Argelia, Abdelaziz Bouteika, comunicó oficialmente al jefe del Consejo Constitucional su decisión de renunciar tras una estancia de casi 20 años en el poder, informó la agencia oficial APS.
Bouteka, enfermo desde que en 2013 sufriera un derrame cerebral que le impide hablar en público y lo forzó a moverse sobre una silla de ruedas, llegó a la presidencia en 1999 y tiene 82 años
El jefe del Ejército emitió un comunicado horas antes en el que advirtió al mandatario que ya no quedaba más tiempo para eludir las “reivindicaciones legítimas” del pueblo. Argelia vivió seis semanas de multitudinarias manifestaciones pacíficas, que presionaron la determinación de Abdelaziz Buteflika, de 82 años.
Lo hizo para evitar que la situación “degenere en deslices potencialmente peligrosos”, según el texto de la carta que entregó al presidente del Consejo Constitucional, Tayeb Belaiz.
La noticia, que fue hecha pública por la agencia oficial APS, se produjo apenas horas después de que el jefe del Estado Mayor, y viceministro de Defensa, el general Ahmed Gaid Salah, llamase a la salida inmediata del presidente, lo que demuestra su papel en la crisis.
“Esta decisión procede del deseo de evitar que los excesos verbales que marcan por desgracia la actualidad degeneren en deslices potencialmente peligrosos para la protección de las personas y los bienes, lo que es una de las prerrogativas esenciales del Estado”, justificó Buteflika en la carta de renuncia que entregó a Belaiz, como se puede ver en un vídeo difundido por la televisión estatal.
La noticia se produjo horas después de que Gaid Salah difundiese su mensaje tras celebrar una reunión en la sede del Estado Mayor con altos mandos del Ejército. El general ensalzó “las manifestaciones pacíficas” y las “reivindicaciones legítimas” del pueblo y declaró que ya “no hay más tiempo que perder” para aplicar “inmediatamente” los artículos 7, 8 y 102 de la Constitución.
El 102 contempla la inhabilitación del presidente por motivos de salud y también su dimisión. Buteflika, en el supuesto de que haya tomado él mismo la decisión, ha elegido la segunda opción antes de ser inhabilitado, lo que habría resultado aún más humillante. (EL PAÍS/APS)