Al menos once personas murieron este domingo a raíz de un asesinato masivo perpetrado por siete tiradores en un bar localizado en la región norte de Brasil, informaron fuentes oficiales.
El hecho, que estaba siendo investigado por la policía federal, podría deberse a un ajuste de cuentas entre bandas rivales de narcotraficantes que se disputaban zonas de influencia. Todos los atacantes se dieron a la fuga, dijeron voceros policiales.
Según la Policía Militarizada del norteño estado del Pará, un duodécimo individuo resultó herido de gravedad en el ataque registrado en el barrio de Guamá, situado en la periferia de la capital regional, Belem, y se encuentra bajo la protección de las autoridades.
La institución informó también que, entre los muertos, figuran cinco hombres y seis mujeres, entre las que estaría la dueña del bar que fue blanco del ataque.
Según las autoridades, siete hombres armados y encapuchados habrían llegado al establecimiento en tres vehículos y una motocicleta y abrieron fuego contra las víctimas, cuyas identidades aún no fueron divulgadas, dijo el sitio informativo regional G1.
La Policía Civil del Estado abrió inicialmente una investigación y señaló que, de momento, no había informaciones oficiales sobre los motivos o presuntos autores del crimen.
Sin embargo, una fuente policíaca, que pidió anonimato, explicó a la agencia de noticias EFE que los agentes trabajaban bajo la hipótesis de que se trataría de una disputa entre facciones criminales por el control del tráfico de drogas en la región, conocida por su altos índices de violencia.
Otra hipótesis, según dicha fuente, es que podría tratarse de una venganza por la muerte de dos policías militarizados la semana pasada.
Testigos que estaban en el local a la hora del ataque declararon a los medios locales que los siete hombres efectuaron múltiples disparos, sobre todo en la cabeza de las víctimas. Algunos de los clientes que se encontraban en el bar lograron esconderse, no fueron alcanzados por los balazos y han sido atendidos por las ambulancias que se trasladaron al local de los hechos.
El bar donde ocurrió la matanza está ubicado en el barrio Guamá, uno de los vecindarios de Belém que en marzo recibió el refuerzo de agentes federales para contener la criminalidad.
Con el objetivo de combatir la fuerte ola de violencia que azota el Estado, uno de los más pobres del país, el ministro de Justicia y Seguridad Pública de Brasil, Sérgio Moro, atendió en enero último el pedido del gobernador del Pará, Helder Barbalho, y autorizó ese mes el envío de centenares de agentes de la Fuerza Nacional de Seguridad.
Según informó en su momento O Globo, la petición inicial de Barbalho era de 500 hombres para actuar en la seguridad pública. “La idea es que ese efectivo, que hoy está cuidando áreas rurales, pueda venir a la actividad urbana para colaborar con la Policía Militar, con los agentes de seguridad del estado”, dijo.
Barbalho afirmó que los números relacionados a la seguridad públicasitúan el Estado entre los más violentos de Brasil. De acuerdo con el Atlas de la Violencia 2018, con base en datos de 2016, el Pará tiene casi 51 asesinatos anuales cada 100 mil habitantes. En todo Brasil, la tasa es de 30 por 100 mil, según la publicación.
“Belén llega a 77 (homicidios cada 100 mil habitantes). Y algunos barrios de la capital, ya identificados, superan los 125 asesinatos por 100 mil habitantes “, afirmó el gobernador.