Dos petroleros han sido evacuados después de sufrir sendos ataques en el golfo de Omán. "Estamos al tanto de un ataque a petroleros en el golfo de Omán. Las fuerzas navales estadounidenses en la región recibieron dos llamadas de socorro a las 6.12 am hora local y una segunda las 7.00 am", señaló Joshua Frey, portavoz de la Quinta Flota de la Armada estadounidense, desde cuyo base en Bahréin vigila la estratégica zona.
Militares estadounidenses están ya proporcionando asistencia a ambas embarcaciones. La primera alarma ha sido activada por las Operaciones de Comercio Marítimo del Reino Unido, que depende de la Armada Real británica, tras informar de "un incidente" en el golfo de Omán.
El lugar de este segundo incidente en apenas un mes se halla cerca del estrecho de Ormuz, por cuyas aguas circula anualmente un 40 por ciento del total de petróleo transportado por mar, procedente de los países del golfo Pérsico y en ruta hacia Europa, Asia o América del norte.
Los dos barcos implicados en el supuesto sabotaje son el MT Front Altair, con bandera de las Islas Marshall, y el Kokuka Courageous, de Panamá. Según la agencia estatal de noticias iraní IRNA, los 44 tripulantes de ambos petroleros se hallan ya sanos y salvos en el puerto de Jask, en el sur de Irán.
Fueron rescatados por un barco iraní después de que la tripulación se arrojara al mar. El buque se encuentra a unas 70 millas náuticas del emirato de Fujairah y a unas 14 millas náuticas de Irán. El estado de los barcos asaltados es aún impreciso.
Según la compañía de seguridad marítima Dryad Global, el MT Front Altair se encuentra "incendiado y a la deriva". Un extremo que ha sido confirmado por su propietario, la empresa noruega Frontline. El barco transportaba 75.000 toneladas de nafta, un compuesto líquido de hidrocarburos intermedios derivados de la refinación del petróleo crudo.
Había sido cargado en Emiratos y se dirigía hacia Taiwán. "El Kokuka Courageous está a la deriva sin ninguna tripulación a bordo", ha señalado una fuente de transporte marítimo citada por Reuters. Según este testimonio, el Kokuka Courageous habría sufrido un ataque en el que se habría empleado una mina marina.
Un portavoz de BSM Ship Management, dueño del Kokuka Courageous ha asegurado que la tripulación compuesta por 21 personas abandonó el barco y fue recogida por el Coastal Ace. "Kokuka Courageous está a la deriva sin ningún equipo a bordo", ha confirmado.
Un miembro de la tripulación ha resultado herido leve y ha recibido primeros auxilios a bordo del barco. "El Kokuka Courageous permanece en la zona y no corre peligro de naufragio. La carga de metanol está intacta", ha agregado. Ha sufrido daños en el casco de estribor.
El pasado 12 de mayo los petroleros saudíes Amjad y Al Marzoqah, el noruego Andrea Victory y el buque emiratí A. Michel sufrieron serios desperfectos en su esqueleto por un ataque registrado en las costas del emirato de Fujairah, en las proximidades del estrecho de Ormuz.
Un incidente que elevó la tensión en plena escalada entre Estados Unidos e Irán. Desde entonces, funcionarios estadounidenses y saudíes habían señalado a Teherán como el responsable de las embestidas en una vía marítima por la que cruza cada año un 40 por ciento del total de petróleo transportado por mar, procedente de los países del golfo Pérsico y en ruta hacia Europa, Asia o América del norte.
La semana pasada Emiratos Árabes Unidos presentó ante el Consejo de Seguridad de la ONU un informe preliminar, con los resultados de la investigación de ese primer sabotaje, en el que apuntó que la "sofisticada y coordinada operación" fue "probablemente" obra de "un acto estatal" pero evitó responsabilizar a Irán del ataque.
El documento consideró "muy probable" que se emplearan minas lapa. "Parece más que probable que las minas fueran colocadas en los cuatro buques por buzos llegados en embarcaciones rápidas". Como ya sucediera hace un mes, el ataque ha alimentado el miedo de los mercados ante la segunda embestida al transporte global de petróleo y la volatilidad de sus principales referencias.
A primera hora de este jueves todas las bolsas del golfo Pérsico registraban pérdidas. El parqué saudí cayó 0,8 por ciento tras cinco jornadas de ganancias. A las 8.00 horas GMT, el Brent del mar del Norte aumentaba un 2,87 por ciento respecto a la víspera y el West Texas Intermediate estadounidense subía 2,66 por ciento.
Este nuevo incidente se produce un día después de que un ataque con misiles contra el aeropuerto internacional saudí de Abha, cercano a la frontera con Yemen, dejara al menos 26 heridos. El atentado fue reivindicado por el grupo rebelde chií de los hutíes.
En represalia, la coalición árabe que lidera Arabia Saudí ha bombardeado este jueves los alrededores de Saná, la capital yemení. A mediados de mayo los hutíes sabotearon dos estaciones de bombeo de petróleo en las cercanías de Riad que obligaron a suspender temporalmente el suministro. (Reuters/EP)