Sin aviso previo, Israel va a emprender las mayores maniobras militares desde 1998 en la frontera con Líbano, escenario de sucesivas guerras, la última en 2006. Decenas de unidades de todas las Fuerzas Armadas participarán a partir de esta medianoche en el ejercicio militar, para el que han sido movilizados miles de reservistas, según anunciaron oficiales del Mando del Norte del Ejército a la prensa israelí.
El objetivo del entrenamiento castrense, que se prolongará durante 10 días, es preparar a las tropas ante una eventual infiltración de comandos de Hezbolá desde el país vecino, así como para la evacuación de 250.000 civiles israelíes y “doblegar” finalmente a la guerrilla chií en su territorio. Algunas unidades israelíes simularán ser grupos atacantes y otras desempeñarán el papel de ciudadanos que huyen de los enfrentamientos. Los escudos antimisiles serán activados.