Los amantes del nudismo tienen en París hasta mediados de octubre un pequeño reducto de comunión plena con la naturaleza al aire libre. Un sector del Bois de Vincennes, una de las zonas verdes del este de la capital francesa, estará abierto a la práctica del naturismo.
La iniciativa forma parte de un experimento que las autoridades municipales atribuyen a "una visión de mente abierta sobre el uso de los espacios públicos parisinos". Así ha presentado la iniciativa Penelope Komites, responsable de los parques y jardines de la ciudad.
Desde el pasado jueves hasta el 15 de octubre, el recinto nudista, de algo menos de una hectárea, permanecerá abierto entre las ocho de la mañana y las siete y media de la tarde. En los accesos quedará claramente señalizado que se entra en una zona naturista y no se tolerará ni el voyeurismo ni el exhibicionismo, avisan los promotores, para preservar la tranquilidad de quienes practican el nudismo como un acto natural.