El acuerdo para aprobar una nueva ronda de sanciones económicas a Corea del Norte se complica. El presidente ruso, Vladímir Putin, se mostró este martes reacio a secundar nuevos castigos a Pyongyang y alertó de "una catástrofe planetaria" si continúa lo que calificó de "histeria militar". El líder ruso aprovechó para cargar duramente contra el papel de Estados Unidos en el conflicto y se alineó con las demandas chinas de abrir un espacio de diálogo con Kim Jong-un.
"Una histeria militar no tiene ningún sentido (...) Todo esto puede conducir a una catástrofe planetaria y a un gran número de víctimas", advirtió Putin en una rueda de prensa tras el cierre de la cumbre de los jefes de Estado de los BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica), que se celebró en la ciudad china de Xiamen. Rusia, dijo, condena la última prueba nuclear de Corea del Norte, pero considera que una nueva ronda de sanciones sería "inútil e ineficaz".