Zelda era una gatita que esperaba hace cinco años en un refugio para animales de Beckenham, en las afueras de Londres, sin muchas esperanzas de ser adoptada. El problema era que su extraña forma de mirar que parecía alejar a los potenciales benefactores.
De hecho, los responsables del refugio hicieron carteles especiales para ella, con el mensaje: “Que no te aleje mi cara de sorpresa”. Fue precisamente esto lo que llamó la atención de Matt Taghioff, un joven de 31 años, que la llevó consigo tras enamorarse de, digamos, su asombro por la vida.
“Sus ojos se ensanchaban a medida que me acercaba a ella, pero desde un principio fue tremendamente cariñosa a pesar de su mirada perpleja. Fue el primer y único gato que conocí en el refugio aquel día”, recuerda Taghioff para el diario Metro.
“Cuando les presentaba a Zelda a mi familia, amigos y colegas, se morían de risa con su sorprendente capacidad de expresión, tratando de adivinar en qué estaría pensando”, relató.
En noviembre de 2015, cuando Taghioff se convenció de que prácticamente todas las conversaciones en su casa terminaban siendo sobre Zelda, decidió crearle una cuenta en Twitter para compartir sus fotografías, la que se convirtió en todo un fenómeno, con más de 140.000 seguidores. Luego vinieron una cuenta en Facebook y otra en Instagram, con 24.000 y 57.000 fans, respectivamente.+
Fuente: Telefe Noticias