La pinza militar contra las fuerzas del Estado Islámico (ISIS, por sus siglas en inglés) se cierra en Siria. El Ejército del régimen de Damasco rompió este sábado el último cerco que los yihadistas mantenían desde hace tres años en la estratégica ciudad de Deir Ezzor, capital de la provincia nororiental del mismo nombre fronteriza con Irak. Las tropas gubernamentales, que ya levantaron el martes el martes el asedio del ISIS sobre un accuartelamiento, expulsaron a las milicias del califato que rodeaban la base aérea de Deir Ezzor.
El nuevo revés infligido al Estado Islámico se suma a la serie de derrotas que encadena desde que el pasado julio perdió Mosul, en el norte de Irak, después de nueve meses de batalla contra el Ejército de Bagdad y los peshmergas kurdos noriraquíes, con apoyo aéreo estadounidense.