El 1ero de Octubre se conmemoraron los 70 años de la República Popular China, hoy la segunda economía del mundo que, continuando con los actuales niveles de crecimiento, se estima podría llegar a ser la primera para el 2030. 

El país más poblado del mundo con cerca de 1400 millones de habitantes, que asombra por las tasas de crecimiento de su PBI en los últimos años; en el 2018 el aumento fue del 6,6%, este porcentaje representa en volumen el total de la economía china del año 1995.  

China ha vivido un proceso de Apertura y Reforma durante los últimos 40 años que contribuyó a la salida de la pobreza de 800 millones de personas, siendo el objetivo alcanzar el nivel 0 para el 2020. El mismo se caracteriza por la captación de inversión extranjera directa para exportar la producción y abastecer los mercados internacionales, esquema de IED que en la actualidad está mutando hacia un enfoque de abastecimiento del mercado interno debido al notable aumento del consumo, hoy el motor de la economía.

Cabe mencionar que el progreso que han vivido y continúan viviendo lleva a la sociedad a incorporar otros hábitos y costumbres, como por ejemplo nuevos alimentos en su dieta diaria. Año tras año más chinos viajan al exterior, conocen y se acercan a las culturas occidentes; más chinos aprenden español, actualmente el gigante asiático cuenta con cerca de 100 universidades que enseñan español como carrera de grado, situación que sin dudas ayuda a reducir nuestra barrera idiomática. Todo esto deriva en un país cada vez más abierto y permeable, pero a la vez manteniendo el fuerte arraigo a su cultura.

La comunidad se renueva y los jóvenes nacidos bajo la política de hijo único son protagonistas de los cambios sociales y de consumo. Ellos tienen muchas otras posibilidades, de formación, de trabajo, de crecimiento, que las que tuvieron sus padres.

Por otra parte, China pretende continuar su proceso de apertura y desde el 2013 el Gobierno Chino está promoviendo la Iniciativa de la Franja y la Ruta - la cual toma como antecedente la antigua Ruta de la Seda- cuyo objeto es promover la cooperación entre los países y regiones en diferentes ámbitos, en particular en la promoción de inversiones en el exterior posibilitando el aumento del comercio y la integración entre los países.  Esta iniciativa representa explícitamente la intención de China en vincularse y estrechar los lazos de cooperación con el resto del mundo; e implica amplias oportunidades en términos comerciales, económicas, educativas y académicas, tecnológicas. Latinoamérica fue invitada a formar parte y algunos países ya han firmado su adhesión. 

Las oportunidades para la región 

En referencia a nuestra región, China es el cuarto destino de las exportaciones de la Provincia de Santa Fe, en 2018 las mismas superaron los 700 millones de dólares, 22,4% más que en 2017, destacándose en primer lugar las carnes representando el 46% del total, las semillas y frutos oleaginosos con el 33%, las grasas y aceites con más del 11%. Cabe mencionar que durante el periodo enero-julio de 2019, el volumen de las exportaciones a China ha sido en doble del volumen registrado en el mismo periodo del año anterior. Existe un potencial enorme para los agroalimentos, y como se mencionaba, la demanda de alimentos sigue creciendo exponencialmente en el gigante asiático; se ha evidenciado esto en la creciente cantidad de envíos de carne bovina y también porcina de origen provincial. Además en los últimos años se ha avanzado en la firma de diferentes protocolos sanitarios que habilitan el ingreso de más productos alimenticios de Argentina al mercado chino. 

Para abordar este destino, es necesario considerar sus amplias diferencias. Es preciso entender que las distancias físicas, culturales e idiomáticas estarán presentes a lo largo de los vínculos con China. Los empresarios que quieran vender sus productos deberán estar dispuestos a realizar viajes, participar y recorrer las ferias, visitar a potenciales clientes, y fundamentalmente invertir tiempo en la construcción de vínculos de confianza y duraderos tan valorados por los chinos, incluso a la hora de hacer negocios. 

Será necesario entender los comportamientos y los hábitos que caracterizan al mercado chino, que distan abismalmente de occidente. Por mencionar algunos ejemplos no menores a la hora de querer hacer negocios: esta sociedad convive con las nuevas tecnologías, otras herramientas, otras redes sociales. El e-commerce y las aplicaciones están totalmente desarrolladas y aceptadas a la hora de realizar las compras, las cuales son utilizadas por los chinos de todas las edades a través de sus teléfonos móviles. Otro ejemplo, es el Wechat, es una herramienta de se usa como el Whatsapp, que no solo es utilizada para comunicarse sino también para hacer pagos mediante la billetera virtual, funciona como red social, para controlar el consumo y pago de servicios públicos, y los más importante es un canal efectivo para realizar promoción de bienes y servicios, entre otros.

China ya dejo de ser ese destino totalmente lejano y desconocido, pero aún así es necesario seguir acercándose a este país tan distante, diverso y dinámico, y aprovechar las innumerables oportunidades que presenta.

Por Emiliana G. Hidalgo. Doctoranda en Economía International de la Universidad de Negocios Internacionales y Economía –UIBE- de Beijing.