En medio de la profunda crisis política en Brasil y ante el desaire de los partidos aliados, el presidente Michel Temer reiteró que no renunciará incluso si es acusado formalmente por el Tribunal Supremo, de acuerdo a una entrevista publicada por el diario Folha de S. Paulo.
"No renunciaré. Destitúyanme si quieren, pero si me retiro, estaría admitiendo culpa", sostuvo Temer, tras negar acusaciones de corrupción y de obstrucción a la justicia en una extensa investigación sobre pago de sobornos.
La semana pasada la prensa informó que el empresario Joesley Batista, dueño del frigorífico JBS, formalizó una delación premiada en la que presentó una grabación donde Temer aparentemente avaló el pago de un soborno a su exaliado Eduardo Cunha.
El sábado Temer anunció en un mensaje que solicitará al Supremo Tribunal Federal la anulación de la investigación que le fue abierta la semana pasada, alegando que la grabación fue adulterada. Entretanto la Orden de Abogados de Brasil convocó a una reunión extraordinaria que en la madrugada de ayer aprobó por 25 votos a 1 la apertura de un impeachment contra el mandatario.
Por su parte, la izquierda brasileña salió este domingo a las calles para pedir la renuncia del presidente Temer. Las manifestaciones tuvieron lugar en ciudades de al menos 15 de los 27 estados brasileños.
Fuente: Ámbito.com.ar