Cuando en 1905 se fundó el Club Atlético Colón se colocaba la piedra fundamental para una historia muy particular. La historia del negrito sufrido que, acompañados por algunos cajetillas rebeldes, iniciaba un camino de sufrimientos que matizaban con algunas alegrías, que fueron modelando un corazón apasionado... Inconmensurable... Indestructible, aunque el dolor lo aprisione.
Y el tiempo fue marcando a fuego los valores que dan la templanza en la derrota y la pasión acelerada en la victoria: La dura lucha en la Primera C. Los interminables 14 años en la B, el '89 maléfico, los penales de Córdoba, la tremenda hecatombe económica que lo llevó a un nuevo descenso, fueron momentos de incertidumbre que siempre fueron aplacados por el férreo corazón de su gente amparándose en el ascenso del '65, poniendo a Santa Fe por primera vez en primera división. En el genial equipo del Gitano Juárez, en las 20.000 personas que coparon el estadio Córdoba, en el imborrable ascenso del 95, en las actuaciones en Copas Conmebol, Sudamericana y Libertadores, en el gol de Alario a Boca Unidos, en el emblemático partido contra el Santos de Pele... En el amor indestructible de cada colonista por el color rojinegro.
"Colón... cumbia y porrón". Es la síntesis más perfecta de lo que representa el hincha sabalero... Es el lema indestructible de una pasión que no ofrece la más mínima duda cuando debe ofrecer su corazón. Y hoy el hincha sabalero viene a ofrecer su corazón, como siempre... Pero con la intensidad que la da el momento especial. Ese momento que tiene que ver con lo grande, con lo soñado, con lo especial. En este caso jugar la final de la Copa Sudamericana.
Para los grandes, para los chicos es una situación normal. Pero para los corazones humildes, como el de los sabaleros, más allá de su grandeza institucional, marca a fuego esa historia con raigambre en el sufrimiento. Y hoy es el día más importante para la vida sabalera. Por eso Asunción se viste de rojo y negro. Por eso el canto con ritmo de cumbia inunda el aire guaraní... Por eso hoy el hincha sabalero demuestra al mundo entero cuánto atesora en su mundo de pasión...
Ojalá que sean correspondidos por el Alma del futbolista. Hoy el hincha sabalero necesita que le ofrezcan lo mejor... de la manera que ellos vinieron a ofrecer su corazón.