California no quiere el muro de Donald Trump en la frontera con Mexico y ha presentado una demanda federal para detenerlo. Así lo ha anunciado hoy el fiscal general del estado, Xavier Becerra, desde un punto fronterizo en San Diego, indicando que los planes del mandatario republicano supondrían un importante golpe al turismo y al comercio, además de un considerable impacto medioambiental.
Becerra, que tildó la propuesta de Trump de "medieval", ha dicho a pocos metros del país vecino que la construcción de semejante barrera física en los condados de San Diego y de Imperial violaría las leyes mediambientales federales. También ha señalado que se basa en estatutos que no autorizan semejante proyecto.
"Nadie puede ignorar las leyes, ni siquiera el presidente de Estados Unidos", ha indicado Becerra, ex representante del partido demócrata en el Congreso por Los Ángeles de 1993 a 2017. "La frontera entre Estados Unidos y México se extiende por unas 2.000 millas (unos 3.200 kilómetros). La lista de leyes que viola la Administración del Presidente para construir este muro es casi tan larga".
La demanda asegura que su objetivo es "proteger a los residentes del estado de California, los recursos naturales, intereses económicos, derechos de procedimiento y soberanía frente a violaciones de la Constitución de los Estados Unidos".
El texto presentado en una corte federal de San Diego, y secundada por la Comisión Costera de California, subraya la ausencia de un análisis medioambiental adecuado con respecto a los tramos de 120 metros de muro que hay planeados como prototipos para ubicar en California y a lo largo del resto de la frontera con México.