El proyecto de ley ya cuenta con el visto bueno de la Comisión de Constitución y Justicia del Senado brasilero, y establece las condiciones en las que un trabajador estatal puede perder su puesto laboral.
La evaluación se realizaría a partir de la conformación de una junta evaluadora que calificará el rendimiento de los empleados según las variables de productividad y calidad del servicio prestado y pondrá una calificación.
A partir de un determinado porcentaje de rendimiento laboral, las autoridades podrán decidir si los empleados son despedidos o si continúan, con la condición de mejorar su puntuación.
Esta medida fue aprobada en la citada comisión por 9 votos a favor y 4 en contra. Ahora deberá pasar por tres comisiones más antes de ser tratada en el resinto del Senado y de conseguir la aprobación del Congreso brasilero, se aplicaría tanto a empleados del organigrama nacional, como del provincial y municipal.
Por otra parte, la normativa impulsada por el partido Demócrata ha sido fuertemente criticada por el sector sindical de trabajadores públicos y por la oposición polítia de centro izquierda.