Tres semanas y media después de las elecciones generales celebradas en Alemania con la victoria de la Unión Cristianodemócrata (CDU), la canciller Angela Merkelha dado hoy los primeros pasos para la formación del único Gobierno que se vislumbra como posible hasta ahora, un tripartito con los liberales del FDP y Los Verdes.
Descartada la gran coalición por negativa del Partido Socialdemócrata (SPD), el bloque conservador formado por la CDU y la bávara Unión Socialcristiana (CSU), deberá intentar una constelación inédita a nivel federal y con socios tan disparesque resulta difícil imaginar posibles sinergias.
"Tenemos un largo y difícil camino por delante, no se puede negar. Somos muy diferentes y por eso estas primeras reuniones son para generar confianza. No se trata de hacernos amigos, sino de ver como respiran unos y otros", afirmó el secretario general de la CDU, Peter Tauber, que se declaró "satisfecho" con estos primeros intercambios.
Entre los muchos escollos a superar está la política migratoria, de seguridad, de energía, social, finanzas y europea. "Iremos despacio y con los pies de plomo", dijo el presidente de la CSU, Horst Seehofer, defensor de las posturas más conservadoras. Seehofer visitó anoche la sede de Los Verdes en un gesto de aperturismo y buena voluntad hacia un posible socio de coalición con ideario en las antípodas. "Estaremos reunidos durante semanas y meses, es bueno que empecemos a conocernos", dijo el primer ministro bávaro, a lo que el copresidente de Los Verdes, Cem Özdemir, respondió bromeando que "lo ha sobrevivido".
Las reuniones de tanteo han arrancado por separado, pues no será hasta el próximo viernes cuanto los cuatro partidos condenados a entenderse celebren una sesión plenaria. Tampoco en esa ocasión se espera una declaración formal de arranque de las negociaciones para la formación de Gobierno. En el orden del día sólo figura la confección de un calendario de reuniones.
La primera de las dos bilaterales mantenidas hoy por la CDU-CSU fue con los liberales. Nada ha trascendido de esa reunión pero el presidente del FDP, Christian Lindner, ha advertido en un documento presentado de cara a las negociaciones que el partido no está dispuestos a cualquier compromiso para llegar al Gobierno. Los liberales insisten en rebajas fiscales de entre 30.000 y 40.000 millones de euros durante la legislatura, más del doble de lo que la CDU estima conveniente. Y de forma velada, reclaman el Ministerio de Finanzas al afirmar que esa cartera debe ser ocupada por un partido distinto a la CDU. Ponerla en manos de ecologistas ni se plantea.
La segunda ronda llegó con estos, con Los Verdes, uno de los interlocutores más complicados en la proyectada coalición Jamaica, llamada así porque los colores de los partidos en cuestión coinciden con los de la bandera de ese país. Tradicionalmente divididos entre "realistas" y "fundamentalistas" Los Verdes acuden a las conversaciones como partido asambleario y muchas líneas rojas, lo que dificultará la toma de decisiones. Tal es así que la formación convocar un congreso antes y después de las negociaciones formales de coalición.
Esa será una de las razones por las que no se espera Gobierno antes de las navidades. La propia Merkel ha advertido que puede tardar incluso más.