El gremio, que agrupa a los trabajadores de la industria láctea, Atilra detuvo el funcionamiento del sector que trabaja con una materia prima perecedera.

Alberto Coronel, apoderado de ATILRA consideró que es una medida de último recurso que está relacionada directamente con una desactualización salarial. "Estos días de paro son intensos, es una medida de último recurso. Lo concreto es que las últimas negociaciones de diciembre llevaron un ajuste de 2 puntos de lo que se debía en 2018", sostuvo por LT9.

"Mandamos notas a las cámaras y nos han dicho que nos vamos a reunir desde mayo, pero llegamos hasta acá sin nada. Hicimos un trabajo primero sin extras y tampoco hubo respuesta y por eso las bases dispusieron el paro", agregó.

"Tenemos una comisión que se reúne para actualizar salarios que no requiere la convocatoria formal a paritarias", sostuvo y añadió que "la industria lechera no solo que trabajó siempre desde el comienzo de la pandemia, sino que el consumo aumentó a 57 litros de leche per capita".

A partir de propuestas de los delegados de base, el gremio resolvió "la realización de un paro total de actividades de 24 horas, sin guardias, las que estarán a cargo del empleador, comenzando el mismo a partir de la 0 hora del lunes 13, finalizando a la hora 24 de ese mismo día", expresaron en un comunicado.

"A efectos de que no haya ningún riesgo de pérdida de materia prima -esto significa que no se tire leche- y en virtud de que a las trabajadoras y trabajadores se nos descontarán de nuestros haberes la jornada de trabajo, presentismo, etc.", el gremio igual propuso: "Nos comprometemos, no obstante esa pérdida de la que seremos objeto, a recibir y procesar la materia prima del día y que esa leche procesada y/o los productos que con esa materia prima se industrialicen sea donada a distintas entidades de bien público", manifestaron.