El Ministerio de Educación de la Nación, a través de la Secretaría de Políticas Universitarias (SPU), acordó con el Consejo Interuniversitario Nacional (CIN) y el Consejo de Rectores de Universidades Privadas (CRUP) el protocolo para el retorno a clases presenciales en la educación superior, que fija las pautas y recomendaciones que permitirán a cada provincia elaborar planes progresivos que garanticen el retorno a las actividades presenciales.

Este martes por LT9, el Secretario de Políticas Universitarias de la Nación, Jaime Perczyk sostuvo que "hay cuestiones que son más simples y otras más complejas, porque cuando se piensa en los jardines y las escuelas primarias, en general los alumnos viven alrededor de la escuela, y cuando uno habla de la universidad son chicos de todos los barrios, de todas las partes, y es una enorme circulación comunitaria, por lo que requiere una preparación muy importante".

"Lo que facilita la tarea es que son todos conscientes de la situación, pero hay que tener en cuenta que la actividad académica puede volver mientras la autoridad sanitaria lo permita, no es una decisión educativa sino sanitaria, no hay manera de hacer nada de esto si hay circulación comunitaria del virus, y para eso hace falta que cada universidad haga los protocolos para su zona, sus edificios, su escala, pero deben tener la autorización sanitaria".

"Lo segundo es que hay que establecer los acuerdos entre toda la comunidad que son los alumnos, docentes, no docentes, graduados, y todos deben participar. Hay que pensar todo lo que hay que hacer antes de que todo vuelva. Establecer los protocolos que los autorice le ministerio, como el ingreso de muchos alumnos a los edificios", estimó.

"El protocolo se llama: el regreso a la actividad académica presencial, no es solo a clases. Cada actividad requiere que se construya en cada universidad un protocolo, las entradas, las salidas y la circulación dentro de los edificios. La universidad es juntar a miles de personas en poco lugar durante muchas horas. Eso es la garantía que todos los especialistas de salud nos dicen sobre el contagio", señaló. 

Por último consideró que "tenemos una evaluación positiva sobre las clases virtuales. Teníamos un sistema universitario que era eminentemente presencial, en tres semanas la universidad argentina cambió de experiencia".

"La actividad remota pudo garantizar clases a miles de chicos en la Argentina y eso tiene un valor enorme, eso vino para quedarse. Eso que pudimos hacer no se va a ir, tiene que quedarse, y ser parte de la universidad que viene. Nosotros teníamos un aula magna con muchos chicos que iban a escuchar a un profesor y eso no va a volver. Que un profesor esté dos horas leyendo un texto que uno puede leer en casa no tiene sentido, hay que transformar eso que era una rutina de décadas, en una virtud, y eso no tiene que estar más", recalcó.