En el año 1969, el mundo  era testigo de un hecho histórico, ya que el 20 de julio de ese año, el hombre pisaba La Luna. En la pantalla de los televisores aparece la frase “en vivo desde la Luna”. Un hombre llamado Neil Armstrong posaba sus pies con dificultad sobre el satélite natural, mirando a la cámara y saludando al mundo.

Durante muchos años se creyó que Estados Unidos fue el primer país en llegar a la Luna, pero hace unas semanas, se cumplió 50 años de un acontecimiento que indicaba que Rusia pudo haberse adelantado al aterrizaje lunar. El día 3 de febrero de 1966, una nave soviética consiguió el primer alunizaje de nuestro satélite.

“A mediado de los 60´, tanto rusos como americanos anhelaban con llegar a la Luna”, así lo afirma Doug Millard del Museo de Londres, quién muestra artefactos rusos espaciales desconocidos hasta hoy. Millard, también afirma que muchos olvidan el éxito ruso, ya que logró colocar una sonda robótica en la Luna en 1966.

Los investigadores soviéticos, optaron por dar un enfoque mucho más discreto, sin dar anuncio del alunizaje, aunque enviaron las imágenes a la Tierra. Para quienes leían los periódicos, esta noticia era una prueba fehaciente que los rusos estaban por derrotar a los norteamericanos.

Bernard Lovell, un radio astrónomo inglés, afirmo que el alunizaje de la sonda rusa Luna 9, fue la punta de lanza en los posteriores aterrizajes humanos sobre nuestro satélite.

Esta misión fue muy importante, ya que gracias a ella, tanto americanos como soviéticos despejaron muchas de sus dudas, en cuanto a la Luna, su superficie, el suelo y otros factores que fueron de vital importancia a la hora de continuar con misiones tripuladas.

La sonda rusa tenía varios dispositivos de seguridad que el Apolo no poseía. El módulo de aterrizaje contaba con un motor extra y además contemplaba el envío lunar de una sonda no tripulada.

Alexei Lenov, era el primer candidato para el alunizaje, puesto que había realizado la primer caminata en el espacio. Un robot guía sería lanzado antes del alunizaje, lo que denotaba una gran ambición en el plan.

Lamentablemente, el cohete N1, de 105 metros de alto y encargado de transportar a Lenov hasta el satélite, jamás pudo despegar satisfactoriamente, pues la desesperada puesta en marcha de este proyecto hizo que sus motores fallarán.

Si bien los norteamericanos fueron los primeros en caminar sobre la superficie lunar, es importante remarcar, que los rusos fueron los primeros en arribar a dicho satélite con sondas robóticas.

Fuente: Grandes Medios