Mar Gomez H. es doctora en Ciencias Físicas, meteoróloga y presentadora del tiempo. Ha trabajado en medios de comunicación españoles como Telecinco y Telemadrid y actualmente es responsable del área de meteorología en la página web en información meteorológica eltiempo.es.
Según un reciente estudio, una de las mayores extinciones masivas que sufrió nuestro planeta hace 359 millones de años pudo ser debida a la explosión de una estrella a 65 millones de años luz de la Tierra.
Una de estas extinciones fue la que sucedió en el periodo Devónico-Carbonífero hace unos 359 millones de años. Hasta hace muy poco se sabía que un brusco cambio de temperatura había producido un colapso en la capa de ozono eliminando aproximadamente el 82% de las especies marinas.
Ahora un estudio de la Universidad de Illinois explora la posibilidad de que la explosión de una supernova, a unos 65 años luz, influyera y fuera responsable de este evento de extinción masiva.
Si esto ocurrió la explosión habría enviado directamente a la Tierra rayos ultravioleta,rayos X y rayos gamma dañinos, sometiéndola después a una irradiación de larga duración de rayos cósmicos, afectando a su temperatura, su capa de ozono y biodiversidad terrestre.
Sin embargo, la evidencia fósil indica una disminución de 300.000 años en la biodiversidad que condujo a esta extinción, lo que sugiere la posibilidad de múltiples catástrofes, tal vez incluso múltiples explosiones de estrellas.
El equipo dijo que la clave para demostrar que ocurrió una supernova sería encontrar los isótopos radiactivos plutonio-244 y samario-146 en las rocas y fósiles depositados en el momento de la extinción.
Ninguno de estos isótopos se encuentra naturalmente en la Tierra hoy, y la única forma en que pueden llegar aquí es a través de explosiones cósmicas
La especulación de que las supernovas podrían desencadenar extinciones masivas se remonta a la década de 1950. Recientemente, los investigadores han debatido la ‘distancia de muerte’ estimada de estos eventos (con estimaciones que oscilan entre 25 y 50 millones de años luz).
Sin embargo, el equipo propone que la explosión de estrellas incluso más lejanas podría tener efectos dañinos sobre la vida en la Tierra, a través de una posible combinación de efectos tanto instantáneos como de larga duración. Este podría haber sido el caso.
Fuente: La nota tucumán