El jefe de la Policía de Rosario, Adrián Forni, murió el domingo en un sanatorio de la ciudad de Rosario a causa de las complicaciones que le provocó el coronavirus, informaron fuentes oficiales.

El jefe de la Unidad Regional II de Policía, de 52 años, estaba internado desde la semana pasada en una sala común del Sanatorio Parque luego de presentar un cuadro de elevada temperatura.

El comisario había asumido la conducción de la fuerza en diciembre de 2020, luego de haberse desempeñado como jefe de las Tropas de Operaciones Especiales (TOE) y de ejercer el mando de la Unidad Regional IX, con sede en la ciudad santafesina de Reconquista.

Con el deceso de Forni suman 10 los policías fallecidos en la provincia de Santa Fe por Covid-19.

Luego de sentir los primeros síntomas, el jefe policial les envió un audio de WhatsApp a sus pares para advertirles que el virus era "mortal". "Esto es real, este virus es mortal", decía Forni en esos mensajes días antes de que su cuadro se agrave.

"La situación mía arrancó el lunes y lo que voy a contar ahora es decirles la realidad que me tocó a mí, para que todos tomemos conciencia, para que no subestimemos el Covid, porque es un asesino muy inteligente, no es un bichito que levanta simplemente temperatura", arranca el mensaje.

En el audio que cobró una nueva dimensión tras el deceso, el agente aseguró: "Vi la muerte, el ritmo cardíaco mío estaba a 135, me tiré bajo la ducha helada y sentía que me iba a explotar el corazón", relató Forni.

Y hacia el final recomendó: "No la subestimen, cuando se sientan mal aparte del hisopado sí o sí háganse ver por un especialista. No se queden en sus casas. A esta enfermedad no se la vence con voluntad de vencer, sino con estrategia. (...) Que ninguno piense que es una enfermedad leve, no es así, me di cuenta que buscaba matarme. Parecía que me medía (...) No esperen hasta el final que el médico les diga 'esto ya está muy avanzado' porque ya es tarde. Esta enfermedad no perdona"