El 24 de Junio de 1924 se abría al universo del aire una propuesta que lindaba con la locura de aquellos soñadores que creían en una comunicación diferente. En un contacto a través del "eter", como se explicitaba en aquellos tiempos, que transformara lo que estaba establecido. 

Así nacía LT9, pionera de la radiofonía en el interior. Y para Santa Fe y sus alrededores ya nada sería igual, porque comenzaba una etapa de relaciones diferentes, de un contacto que sería permanente y que serviría para que la actualidad se manifestara de otra manera. 

A partir de ese momento, LT9 creó su propia historia y describió las distintas etapas de la historia local, regional, nacional e internacional. Se hizo imprescindible. Cada hogar, cada oficina, cada estamento fue penetrado por la potencia del nuevo fenómeno. Y con el tiempo se hizo costumbre en todos lados. Esa costumbre que ingresó al mundo de las maravillas santafecinas. El Puente Colgante, Pedro Candioti, Carlos Monzón, Colón, Unión, los alfajores y LT9 son una simbiosis perfecta para mostrar al mundo la marca Santa Fe.

Y con el tiempo, nuestra querida emisora, fue moldeando una forma de ser que se transformaría en su sello indiscutido: acompañar, informar, analizar la actualidad y por sobre todas las cosas, ayudar, auxiliar y cooperar con los más necesitados. Las voces de LT9 siempre fueron y son un puente para estar junto al oyente con la precisión que se necesita para que la gran mayoría se sienta reconfortada. Son voces que se identifican por el sonido particular que tiene la "Lider". Sonido a pasión de radio.

Desde mi uso de razón, esas voces me fueron transmitiendo todas las vivencias. Los ascensos de Colón y Unión, las primeras "Campañas del Juguete", los iniciales maratones Santa Fe - Coronda, la capacidad de los locutores para que cada producto sea el mejor, los programas que entretenían y formaban fueron la resonancia de mi infancia y juventud.

El destino, luego, me dio la oportunidad de vivir todas esas sensaciones desde adentro y pude comprobar por que, mi querida radio era un faro indispensable en el interior de nuestro pais. El grito esténtoreo de Monzón Campeón, las proezas de Carlos Reutemann, los dobles de Santa Fe en los "argentinos" de básquetbol, los mundiales de fútbol, los clásicos tan pasionales de nuestra bendita ciudad, el ruido del agua y las voces lacerantes y angustiosas de la inundación del 2003, las elecciones que nos renuevan las esperanzas, el móvil que resalta cada hecho cotidiano, la explosión de Colón campeón...están guardados y permanecen incólumes en la gran memoria santafecina.

Simplemente son eslabones de una inmensa cadena de sucesos que marcaron a fuego nuestra vida. Una cadena fortalecida por la inmensa honestidad intelectual de sus componentes y por la indestructible independencia que el medio siempre nos dio para decir nuestra verdad.

Directivos, periodistas, locutores, técnicos y administrativos debemos mirar al cielo y agradecer por pertenecer a un medio que ha marcado un derrotero que nunca se desvió de su objetivo: servir a la comunidad. Salud a LT9. Salud a la magia de 97 años.

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