Las sospechas por presunta corrupción vuelven a perseguir a un presidente peruano.
El actual mandatario Pedro Pablo Kuczynski ha sido señalado esta semana por posibles vínculos con la empresa brasileña Odebrecht -cuya trama se ha extendido por toda América Latina-, sin embargo, y a pesar de las presiones de algunos partidos de la oposición para que renuncie, se resiste a dejar el cargo.
"No voy a abdicar a mis responsabilidades como presidente", fue el mensaje televisado del mandatario a la nación a última hora de la noche del jueves.
En dicha intervención, informa el diario 'El Comercio', Kuczynski dijo que no tuvo nada que ver con la firma de contratos y pagos de Odebrecht a la empresa Westfield Capital.
Rodeado por varios de sus ministros, el presidente de 79 años, que llegó al poder en 2016 y que debería estar en el cargo hasta 2021, apuntó que acudirá a una comisión investigadora del Congreso y que colaborará con la Fiscalía, donde está citado a comparecer el próximo 21 de diciembre.
Además, anunció que pedirá a las autoridades judiciales que le levanten el secreto bancario:"Pido el levantamiento de mi secreto bancario para que revisen todo lo que quieran y asumo todas las responsabilidades que se deriven de mis actos" (El Mundo)