El líder norcoreano, Kim Jong-un, ha proclamado este lunes en su tradicional discurso de Año Nuevo que Corea del Norte se convirtió en potencia nuclear en 2017 y abogó por incrementar este año de 2018 la producción de armas atómicas y de misiles balísticos.
"Este año debemos centrarnos en la producción masiva de ojivas nucleares y misiles balísticos y acelerar su despliegue", ha dicho Kim tras proclamar al inicio de su alocución televisiva que en 2017 lograron "la meta de completar nuestra fuerza nuclear estatal".
El dictador ha advertido a Estados Unidos de que ya dispone de un "botón nuclear permanentemente sobre la mesa". Durante el discurso ha mantenido un tono desafiante que prolonga la creciente tensión tras un 2017 en el que las pruebas y lanzamientos de misiles balísticos se han multiplicado.