Durante la semana pasada, la Agencia de Investigación Criminal llevó a cabo once allanamientos en distintos puntos de la ciudad. En uno de ellos, realizado en Santa Rosa de Lima, se detuvo a un joven de 23 años quien había tenido en su poder el celular de Lucio Belfiori, el joven que fue baleado en la costanera santafesina.
El acusado aseguró que sabía que el teléfono era robado, pero no que pertenecía a Belfiori, y que lo vendió.
Los fiscales Erik Fernández y Ana Laura Gioria lo imputaron por los delitos de "Encubrimiento Agravado" y "Estafa".
El martes tendrá lugar la audiencia donde se definirá si queda en prisión preventiva.
En el marco de la misma causa hubo otros dos allanamientos que derivaron en la detención de otro individuo y el secuestro de un arma de fuego, que se peritará para determinar si fue el arma involucrada al ataque sufrido por Belfiori en el mes de febrero.