Las reservas en los hoteles de Santiago, Temuco e Iquique, las tres ciudades que visitará el papa Francisco durante su visita a Chile entre el 15 y el 18 de enero, ya superaron el 70 por ciento y se espera gran asistencia de fieles a los eventos programados. Pero, pese a todo, en las calles las expectativas aún son modestas en medio de las vacaciones de verano.
Los carteles anunciando las actividades en las que participará el Pontífice se exhiben en los frentes de iglesias y colegios católicos, pero no se ven vallas publicitarias ni mensajes de bienvenida en otras partes de las ciudades a diez días de su arribo.
Los más beneficiados son los hosteleros, ya que desde hace semanas viene creciendo el nivel de reservas en alojamientos de los tres municipios, y se espera que la llegada de extranjeros, especialmente argentinos, tenga impacto positivo en la venta de servicios.
En la última semana del año pasado, en la capital chilena la ocupación hotelera para los días de la visita papal era de 78 por ciento, en Temuco de 66 por ciento y en Iquique alcanzaba el 63 por ciento, según un relevamiento de la Asociación Gremial de Empresarios hoteleros.
"Los niveles de ocupación, sobre todo en Santiago, son auspiciosos. Muchas de las reservas se hacen más cerca de la fecha del evento y probablemente aumentarán a medida que los propios hoteles hagan sus promociones", dijo Paulina Sierra, gerente de la asociación que espera que el nivel llegue al 100 por ciento.
En este sentido, desde el Ministerio de Interior informaron que se aguarda la visita de más de un millón de extranjeros, la gran mayoría argentinos, por lo que se duplicará la presencia de personal en las aduanas para intentar que los pasos fronterizos se saturen lo menos posible.
Agenda chilena
Pero el paso de Jorge Bergoglio por el país trasandino sí tiene presencia en las discusiones políticas, principalmente porque el 16, día en que se celebrará una misa masiva en Santiago, el Congreso de Chile tiene previsto votar la Ley de Identidad de Género, una iniciativa que dividió aguas y levantó críticas en sectores eclesiásticos.
El diputado ultra derechista José Antonio Kast, candidato en las últimas elecciones presidenciales, declaró que solicitará un cambio de fecha en la votación, lo que el presidente de la Cámara de Diputados, Fidel Espinoza, consideró "atendible. Yo, por lo menos, no me voy a prestar, como presidente, para poner un tema en la polémica con la visita del Papa", aseguró.
Otra polémica derivó de la decisión de declarar feriado en cada una de las ciudades que visite Francisco, lo que llevó a sectores de la izquierda encabezados por los miembros del Frente Amplio Giorgio Jackson y Gabriel Boric, a protestar por considerar la medida innecesaria al ser Chile un estado laico.
Tanta es la influencia de la visita del Papa en la agenda política, que el presidente electo Sebastián Piñera declaró que probablemente aplace el nombramiento de su gabinete de gobierno para una vez que concluya.
En cuanto a la logística, los vehículos que utilizará el Obispo de Roma para sus traslados ya están en cada una de las regiones que visitará, y fueron bendecidos y expuestos en eventos públicos.
Por otra parte, está por concluir la construcción de los tres altares desde los que oficiará misa, que suman una superficie total de 4.500 metros cuadrados, y los recintos ultiman sus preparaciones, ya que se espera que a cada uno de los oficios acudan más de 500.000 personas.
Las principales cadenas de televisión de Chile vienen informando en las últimas semanas noticias sobre la visita papal, con especial interés en los detalles del número de participantes, el contenido de las misas, las rutas que seguirá el Santo Padre, los vehículos que usará y la polémica que rodeó a la decisión de declarar los feriados.
Además, entre los católicos chilenos no sentaron bien las declaraciones del Pontífice de apoyo a Bolivia en el conflicto que existe entre ambos países por la salida soberana al mar que reclama el gobierno de La Paz.
Fuente: La Capital