La oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos ha tachado de "racista" y de incitar a la xenofobia al presidente estadounidense, Donald Trump, por sus palabras en las que presuntamente dijo que los inmigrantes de África y Haití venían de "países de mierda". Este jueves, Trump cuestionó por qué Estados Unidos tendría que querer aceptar a inmigrantes de Haití y países africanos, refiriéndose a algunos como "países de mierda", según dos fuentes conocedoras de los comentarios realizados en la Casa Blanca. "Se trata de comentarios sorprendentes y vergonzosos por parte del presidente de Estados Unidos. No hay otra palabra que se pueda usar sino 'racista'", ha sostenido el portavoz de la oficina de Derechos Humanos, Rupert Colville, en un encuentro con la prensa en Ginebra al ser preguntado al respecto.
"No se puede rechazar a países enteros y continentes como 'lugares de mierda', cuyas poblaciones enteras, que no son blancas, por tanto no son bienvenidas", ha añadido. La cuestión es más que "lenguaje vulgar", ha valorado Colville. "Se trata de abrir la puerta a la peor cara de la humanidad, de validar y alentar el racismo y la xenofobia que potencialmente perturbarán y destruirán las vidas de muchos", ha defendido el portavoz de la ONU. Según Colville, Trump tampoco condenó claramente "las acciones antisemitas y racistas de supremacistas blancos en Charlottesville" en un acto en Virginia el pasado agosto.
El programa que estaba siendo discutido en la Casa Blanca era el Estatus Temporal Protegido. El pasado noviembre, la Administración Trump decidió poner fin al estatus para los inmigrantes de Haití y Nicaragua y dio a los aproximadamente 59.000 inmigrantes haitianos que habían recibido dicho estatus hasta julio de 2019 para volver a su país o legalizar su presencia en Estados Unidos, mientras que los nicaragüenses tienen de plazo hasta enero de 2019.
Por su parte, el portavoz del Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR), William Spindler, ha declinado pronunciarse sobre los comentarios de Trump. "Pero lo que sí puedo decir es que la postura de ACNUR es siempre que las personas forzadas a huir de la guerra o la persecución y que necesitan asilo, deberían recibir protección por cualquier país en el que estén, independientemente de su raza, religión, etnia o lugar o país de origen", ha afirmado Spindler.