El temporal "Friederike" deja en Holanda, Bélgica y Alemania al menos siete muertos y varios heridos.
Las fuertes ráfagas de viento de hasta 160 kilómetros por hora han obligado a suspender el tráfico aéreo y terrestre en el norte de Europa.
El temporal en Alemania obligó a cancelar el tráfico ferroviario en Renania del Norte-Westfalia y a cancelar algunos vuelos en los aeropuertos de Múnich y Düsseldorf.
"Tengo que volver a París pero me han cancelado el tren. Nos han dicho que van a encargar taxis, pero no sé si es cierto. Ya veremos, de momento estamos esperando", decía una pasajera del tren Thalys que cubre el trayecto entre Francia y Alemania.
La caída de árboles, ramas y desprendimiento de techos ha afectado al tendido eléctrico en Bélgica y Alemania, donde varias decenas de miles de personas se quedaron sin electricidad.
Los vientos huracanados provocaron el corte de múltiples carreteras.
En Holanda, la tempestad ha paralizado durante toda la mañana los aviones del aeropuerto de Ámsterdam-Schiphol uno de los nudos más importantes del tráfico aéreo europeo.
En su web, el instituto meteorológico holandés KNMI menciona una "gran tempestad proveniente de la costa oeste, con ráfagas de viento muy violentas.
La prensa local holandesa ha informado de que se trata de la tormenta más fuerte desde 1990.
La trayectoria del temporal "Friederike" que avanzó a lo largo del jueves por el centro de Alemania se dirige hacia el este en dirección a Polonia.