El director de Gestión Urbana de la Municipalidad, Matías Pons Estel, explicó esta mañana por LT9 por qué se quitaron placas y demás pertenencias de personas fallecidas del cinerario del Cementerio Municipal, hecho que recibió numerosas críticas por parte de familiares. 

"El cementerio tiene 12 cinerarios. A los vecinos y vecinas se les da la posibilidad, una vez quemado el cuerpo, de ser llevados a los cinerarios de uso público. Allí se solicita que todas las pertenencias no sean depositadas en los cinerarios comunes", aseguró el funcionario municipal en diálogo con Osvaldo Medina y Mariano Bravi en Primera Mañana. 

Pons Estel señaló que por día se creman de 15 a 20 cuerpos. En ese sentido, remarcó que "si cada uno lleva sus elementos personales a los cinerarios, físicamente no entrarían. En la actividad diaria, cuando el vecino deposita la ceniza, deja sus elementos personales. Habitualmente se hace una ronda en la que se recogen estos objetos, porque quedan al aire libre o sueltos y se caen". 

El directivo municipal sostuvo que fue eso lo que pasó el domingo en un sector de uno de los cinerarios. "La ronda no había llegado a pasar a juntar estos elementos personales, la semana anterior no había nada de esto en el piso, porque el personal municipal lo recoge y lo lleva a las guardas", manifestó. 

Pons Estel dijo además que se está construyendo el decimotercer cinerario, que está más cercano a la rotonda, frente a la Sección 87. 

"Al vecino se le da la posibilidad de depositar las cenizas aquí, también lo pueden retirar. En este último caso se les pide algún tipo de especificación, como a dónde van a ser llevadas las cenizas, para tener un registro en el Cementerio. Y a su vez, el municipio ofrece en la Sección 150 un espacio específicamente preparado el depósito de cenizas, donde se puede alquilar un nicho o una urna por dos años para dejar las cenizas. El costo es bastante reducido, los dos años salen 800 pesos", concluyó el funcionario. 

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