Un hombre de 28 años, identificado como Rodrigo Gastón Leiva, fue condenado a tres años de prisión efectiva por hurtar una olla en Avellaneda y luego enviar a sus dos hijas menores de edad a venderla como si hubiera sido propia.
La investigación que permitió llegar a la condena fue realizada por el fiscal de la Unidad Fiscal Reconquista, Leandro Mai.
“Leiva llevó a cabo su conducta ilícita el sábado 16 de julio de este año”, detalló Mai. “Durante la madrugada, escaló el tapial perimetral de una vivienda de calle 126 al 800 e ingresó con el fin de sustraer pertenencias ajenas”, relató. En tal sentido, precisó que “hurtó un lavarropas semiautomático, dos ollas de aluminio, dos palas anchas y un cucharón sopero”.
El funcionario del MPA agregó que “ese mismo día, el condenado envió a sus hijas a ofrecer a la venta por Avellaneda una de las ollas que había sustraído”. Según mencionó, “una de las niñas cursa el jardín de infantes y la otra, el último tramo de la escuela primaria”.
“A raíz del engaño, una mujer les entregó 1.500 pesos en efectivo a las hijas de Leiva a cambio del elemento de cocina”, puntualizó el fiscal.
El juez Santiago Benegas condenó a Leiva como autor de hurto calificado (por escalamiento) y estafa por estelionato agravada (por la participación de menores). Fue en el marco de un juicio en el que se abreviaron los procedimientos que se desarrolló en los tribunales de Reconquista.
La Defensa aceptó la calificación penal propuesta por la Fiscalía, la pena a tres años de prisión efectiva impuesta y la decisión de abreviar los procedimientos del juicio. A su vez, las víctimas expresaron su acuerdo con lo resuelto.