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Cuando a las 21 horas, el peronista Pedro Pesatti, actual intendente de Viedma y candidato a vicegobernador de Alberto Weretilneck en “Juntos Somos Río Negro” anunció el triunfo de esa fuerza en las elecciones provinciales de Río Negro, la realidad sociopolítica confirmaba lo que hasta pocos minutos antes era la proyección con mayor valor de certeza: el triunfo de Weretilneck. Sumando a la Cámpora y al radicalismo local lograba así su tercer mandato en el ejecutivo provincial, al que llegó acompañando como vicegobernador al peronista Carlos Soria, en 2011. Las elecciones de este domingo en Río Negro, con 9 candidatos en disputa, consagraron así el retorno de Weretilneck a la gobernación que hoy conduce su discípula Arabela Carreras.
Con un 20 por ciento de diferencia respecto a la segunda fuerza más votada, y con el peronismo dividido y disgregado en tres listas --una de ellas colectora de Weretilneck--, la derecha a través de “Cambia Río Negro”, ubicó al cipolleño de Cambiemos, Aníbal Tortoriello como segunda referencia política provincial. Algo que se preveía en los sondeos previos aunque los porcentajes comenzaron a conocerse antes de la medianoche, cuando los candidatos salieron a reconocer triunfos y derrotas.
Al momento de los primeros cómputos generales hubo otras sorpresas. Alrededor de las 21, los resultados posicionaban a la lista de la alianza del peronismo rionegrino “Vamos con todos”, liderada por la roquense Silvia Horne del Movimiento Evita –en alianza con María Emilia Soria ya reelecta como intendenta de General Roca, y con el aval del presidente Alberto Fernández--, en un sorpresivo tercer lugar. En el cuarto lugar se ubicaba el candidato de Javier Milei, Ariel Rivero, con un 10 por ciento de los votos.
Sin euforias, sin festejos masivos como en otras elecciones, los rionegrinos asumieron con frialdad la continuidad del gobierno de Juntos somos Rio Negro, casi con resignación. Los acuerdos y las alianzas políticas no reflejaron la voluntad popular de darle a la provincia la posibilidad de “dialogar” para una mejor construcción política como sostuvo la gobernadora Carreras.
“La gente nos ratifica y pone a nuestro líder nuevamente en la gobernación” sostuvo al conocerse los primeros resultados. “Weretilneck tiene la oportunidad de gobernar mejorando lo que no hemos logrado hacer y proponiendo hacia el futuro” se apresuró luego, para sacar del diagnóstico, al actual estado de la economía provincial, con paros sostenidos por reclamos salariales y la producción estancada.
Pasadas las 23, ya se escuchó al gobernador electo, Weretilneck, explicar que “se trata de un triunfo muy importante, por más de 20 puntos, y aunque hay diferencias y criterios distintos, el interés mayor es lo que nos lleva a hacer las cosas bien” sostuvo desde Cipolletti cuando se llevaba escrutado el 65 por ciento de las mesas. Y la coalición de gobierno conseguía el 40 por ciento de los votos contra el 20 de Cambiemos.
Quizá fue la distancia ante los proyectos ganadores, quizá fue la desazón ante una elección que se preveía “cantada”, lo cierto es que de los 591.000 electores, solo un 65 por ciento del padrón asistió a votar. Y el caso rionegrino muestra así el funcionamiento de las estrategias electorales que, en sus distintas alianzas, y sin la unidad del peronismo, deja paso a un futuro incierto que en rigor, recupera para el presente a personajes del pasado como el (hoy) senador Weretilneck.
Fue con el aval y el acompañamiento del sector camporista del kirchnerismo, que se sumó como colectora que se consolidó el crecimiento de Weretilneck, y el desplazamiento de la actual gobernadora Arabela Carreras hacia la intendencia de Bariloche, uno de los cuatro municipios que no eligen intendente en esta ocasión, ya que su carta orgánica les permite diferir las fechas.
Aún con tres gremios de peso en lucha directa con la actual línea de gobierno: policía, salud y docentes, el triunfo sin discusión de Juntos Somos Río Negro se define por la política de alianzas. Y en rigor, de acuerdo a los resultados de los comicios, también por la falta de unidad del peronismo: el kirchnerismo aliado a Weretilneck y las listas de Vamos con Todos de Silvia Horne y la de Unidad para la Victoria que llevó al viedmense Gustavo Casas como candidato.
En la demostración más popular de la jornada, Horne sostuvo, estar “contentos por ser la tercera fuerza política de la provincia, a lo que llegamos por el trabajo militante y apoyo de quienes creen que el peronismo no puede entregar su corazón ni principios”. Y ahora, “con estos legisladores, intendentes y concejales construiremos la alternativa peronista rionegrina para octubre”, se animó.
En una elección que funcionó como el anticipo de la disputa que vendrá, Río Negro votó a través de listas conformadas por colectoras. Se eligió gobernador, vicegobernador, 46 legisladores provinciales, 22 intendentes y 34 autoridades de comisiones de fomento.
Desde temprano, desde sectores del kirchnerismo nacional advirtieron la cercanía del espacio con esta victoria. “Weretilneck manifestó su intención de ser gobernador, conduciendo con el peronismo adentro”, explicaron en off desde Buenos Aires. El kirchnerismo buscó integrar y sostener con este acuerdo con todos adentro para reproducir la trasversalidad del primer kirchnerismo. De ese modo, se integró el espacio Nos une Río Negro del senador Martín Doñate. “Se definió que haya una lista única a gobernador con tres colectoras –explicaron-- por la del propio Weretilneck (Juntos Somos Río Negro), la del peronismo de Nos une Río Negro (Doñate), y la del radicalismo que, de alguna manera, recrea la transversalidad que planteó Néstor Kirchner como salida a la crisis en sus primeros años de gobierno”.
Y continuaron: así, “de la mano de Cristina”, puede darse “el gran acuerdo de unidad articulando con Weretilneck para construir el triunfo en Río Negro” y en el que intervino activamente el ministro del Interior Eduardo “Wado” de Pedro. Este “acuerdo rionegrino” tuvo como objetivo construir “unidad” para “frenar el avance la derecha y mejorar, a su vez, todo lo que hace falta en la provincia”, sostienen las fuentes que siguieron de cerca este proceso.
Según ese análisis, el acuerdo marcó “madurez de los sectores políticos que eligieron no hacerle el juego a la fragmentación política” recuperando lo que expresó Cristina Fernández de Kirchner en su última visita a la provincia cuando fue invitada por la Universidad de Río Negro en un contexto de crisis de representación y fragmentación.
El acuerdo que De Pedro trabajó con Weretilneck, se planteó desde el Senado defender los intereses de Río Negro de cara a los grandes debates nacionales y esto incluye la presentación de proyectos como la ampliación de la Corte, la reforma del Ministerio Público y del Consejo de la Magistratura.
Lo que viene, desde esta perspectiva, estará condicionado a una duda existencial, la que se extiende hoy desde la cordillera al litoral marítimo de la provincia, en las cálidas aguas del Golfo San Matías: ¿cumplirá el senador Weretilneck, cuando vuelva a investirse como gobernador, del acuerdo que selló con el kirchnerismo, para “gobernar con el peronismo adentro”?. O el peronismo rionegrino habrá perdido, nuevamente, la oportunidad histórica de sumar los votos de las tres corrientes mayoritarias que se presentaron en estas elecciones provinciales?
Elecciones en Neuquén
Este domingo se votó a gobernador en la provincia de Neuquén y el resultado fue sorpresivo: se impuso en las urnas Rolando Figueroa, el candidato del nuevo partido Comunidad, con el 35.64 por ciento de los votos. Se trata de un díscolo del Movimiento Popular Neuquino, que había sido vice del actual gobernador, Omar Gutiérrez, desde el 2015 al 2019 y que se fue del MPN hace un año. Figueroa cosechó apoyos de varios espacios, entre otros del PRO y de un sector del PJ vinculado al Movimiento Evita. El dato significó un sismo en Neuquén porque el MPN no perdía una elección provincial desde hace seis décadas.
En segundo lugar, con el 33,14 por ciento, quedó el candidato del oficialismo Marcos Koopmann, actual vicegobernador. El tercer puesto fue para el candidato del FdT, Ramón Rioseco que obtuvo el 12,71 por ciento; cuarto quedó el candidato de Javier Milei Carlos Eguia con el 7,98; quinto el de JxC, Mario Cervi, con el 3,75 y última Patricia Juré, del FIT. Estas elecciones fueron las primeras del año para elegir gobernador, junto con Río Negro, y en ambas provincias no hubo PASO.
De Macri al Evita
El PRO quiso subirse al triunfo de Figueroa con tweets del expresidente Mauricio Macri y del jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta. También hubo festejo del Movimiento Evita que en sus redes sociales compartió: "Felicitaciones a los compañeros del Evita de Neuquén por jugársela en este momento difícil y construir una victoria histórica".
El ministro del Interior, Eduardo de Pedro, dijo en referencia a los festejos del PRO: "Es fuerte ver como de la capital se le suben todos al ganador de una elección provincial. En esta lógica de la posverdad todos quieren sentirse o mostrarle a la sociedad que son parte de la fuerza que ganó. En Neuquén JxC llevó un candidato que sacó 4 puntos. Hay que ser un poco más serio". Además, De Pedro aprovechó la nota televisiva para saludar al flamante gobernador y al nuevo gobernador de Río Negro, Alberto Weretilneck, el candidato de Juntos Somos Río Negro que tuvo el respaldo de La Cámpora y parte de la UCR.
"Las grietas hacen mal"
En los festejos, Figueroa aseguró que la elección en Neuquén significó un mensaje a nivel nacional y es que "las grietas hacen mal y los verdaderos enemigos son los problemas de la gente". Además, agregó que "hay que dejar lo que está bien y cambiar todo lo que está mal", y cuestionó que "muchos están acostumbrados a hablar de derrame, pero nosotros queremos que los neuquinos tengan el plato principal en nuestra provincia".
Si bien esta elección fue un golpe duro para JxC que cosechó menos del 4 por ciento de los votos, el PRO inmediatamente salió a festejar el triunfo como si fuese propio. Macri twitteó: "Como nos mostraron los muchachos de la Selección en Qatar, estoy más convencido que nunca de que estamos ante un cambio de era. Felicitaciones Rolo Figueroa por este histórico triunfo! También mis felicitaciones a nuestros candidatos Marcelo Bermúdez y Leti Estevez por la gran elección". Larreta no tardó tampoco en plegarse a la victoria. "Felicitaciones Rolo Figueroa, Leti Estevez y Marcelo Bermúdez, por esta gran elección! Después de 60 años vamos a cambiar Neuquén con transformaciones necesarias. Celebro el cambio de rumbo que eligieron los neuquinos. No tengo dudas que es el camino a la transformación del país".
Minutos después de los saludos del PRO, Figueroa hizo declaraciones a la prensa y habló de la coparticipación y de las desigualdades con la Capital Federal que conduce Larreta. "El pueblo neuquino termina entregando la energía y pagándola más cara que en Capital Federal. Hay que seguir consolidando una provincia de progreso coordinando una visión de federalismo que nos tiene que hacer crecer a todas las provincias argentinas", dijo. Luego se quejó: "Todos los neuquinos aportamos un 3.8 del PBI y recibimos menos de la mitad de coparticipación".
MPN, un ciclo de 60 años
El Movimiento Popular Neuquino gobernaba la provincia desde 1963 (con las irrupciones de los golpes de Estado). Es decir, se trató de un fenómeno único en el país. Esta vez, sin embargo, la racha se terminó y el candidato oficialista quedó en segundo puesto.
Hubo en total seis fórmulas para la gobernación. La ganadora estuvo compuesta por Figueroa y Gloria Ruiz, la intendente en uso de licencia de Plottier. El flamante gobernador electo fue vice de Gutiérrez desde el 2015 al 2019, y hace un año creó un nuevo partido llamado Comunidad. Figueroa consiguió el apoyo del PRO y de un sector del PJ local. Todos argumentaron que lo acompañaban porque era el único capaz de terminar con seis décadas de hegemonía local del MPN.
Las fórmulas perdedoras
La fórmula del MPN estuvo compuesta por el vicegobernador, Koopmann y Ana Pechen. Ellos fueron apoyados por el gobernador actual, Omar Gutiérrez, que no pudo presentarse porque ya había cumplido dos períodos consecutivos al frente del Ejecutivo provincial.
La compañera de fórmula de Rioseco, del Frente de Todos, fue Ayelén Gutiérrez, diputada provincial y presidenta de la agrupación La Cámpora de Neuquén. Esta fórmula recibió el apoyo del FDT, sin el sector que se fue con Figueroa. El primer candidato a diputado provincial de ellos fue el exsecretario de Energía de Nación, Darío Martínez.
Cervi, de Juntos por el Cambio, eligió un vice varón, el empresario Jorge Taylor. Ambos contaron con el apoyo de JxC sin el Pro. Carlos Eguía, de La Libertad Avanza, fue con Catalina Uleri, dueña de una conocida inmobiliaria local y excandidata a diputada y si bien quedaron en cuarto lugar, el resultado fue malo porque el candidato de Milei sacó seis puntos menos que en las elecciones de 2021, cuando fue apoyado por Elisa Carrió para diputado Nacional.
Patricia Jure, del Frente de Izquierda, llevó de vice al exdiputado provincia, Raúl Godoy. Myriam Bregman del Fit twitteó: "Desde el Frente de Izquierda logramos mantener 2 bancas en la Legislatura y en el Concejo Deliberante".
La jornada electoral se llevó a cabo con normalidad y sin incidentes. El voto fue electrónico y en total 546 mil neuquinos estuvieron habilitados para votar. Lo hizo el 80 por ciento del padrón. Se habilitaron 1.712 mesas de votación en 331 establecimientos. Además de gobernador se definieron 35 legisladores provinciales titulares y 18 suplentes, 28 intendentes, 21 presidentes de comisiones de fomento, concejales y consejeros escolares en 14 distritos. La campaña de todos los candidatos tuvo un eje muy fuerte en Vaca Muerta. En la ciudad de Neuquén fue reelecto el actual intendente del MPN, Mariano Gaido, que se impuso ampliamente a sus rivales.