Un chofer de 39 años de la línea K de trolebús de Rosario fue atacado a tiros este jueves a la tarde en la zona oeste y se encuentra en grave estado, tras recibir un balazo en la cabeza. La UTA Rosario resolvió un paro de colectivos por tiempo indeterminado, que se suma a la medida de fuerza de los taxistas.
El ataque al colectivero se produjo en la zona de Mendoza y Méjico, minutos antes de las 19, y fuentes médicas precisaron que solamente pudieron constatar una herida de bala en el cráneo, con orificio de entrada y salida.
El chofer fue trasladado de urgencia al Hospital de Emergencias "Clemente Álvarez" (Heca) en una ambulancia del Sistema Integrado de Emergencias Sanitarias (Sies).
La directora del Heca, Andrea Becherucci, destacó que la víctima fue ingresada rápidamente en el hospital y que lograron recuperarlo de un paro cardiorrespiratorio. "Se lo reanimó y pudo salir, pero en este momento está en estado muy crítico", sostuvo la profesional, quien detalló que habría recibido un solo balazo: "Se pudo detectar un solo orificio de entrada en el cráneo".
Precisó que "su parte cardíaca está respondiendo a los niveles de reanimación pero su estado es muy delicado, ahora hay que esperar su evolución".
Personal policial trabajaba en el lugar del ataque al igual que el fiscal a cargo de las investigaciones, Patricio Saldutti.
Delegados gremiales de los choferes se reunieron de inmediato y resolvieron un paro por tiempo indeterminado del transporte urbano de pasajeros.
En la zona del incidente se manejaban dos versiones. Una de ella, según testigos, señala que un joven hizo señas al colectivo para que se detenga en la parada de Mendoza y Méjico, y cuando el chofer abrió la puerta de la unidad el atacante abrió fuego y se dio a la fuga en una moto junto a un cómplice.
Tras efectuar los disparos a quemarropa, el atacante habría escapado junto a un cómplice que lo esperaba en una moto.
La otra versión indica que el delincuente había subido a la unidad dos cuadras antes del ataque.
El hecho se produjo horas después del segundo asesinato de un taxista en Rosario, ambos ocurridos en menos de 24 horas y perpetrados con la misma arma, según reveló un informe de Balística de la Policía de Investigaciones (PDI).
El taxista Héctor Figueroa, de 43 años, fue asesinado en la noche del martes en la zona sur, en barrio Tiro Suizo, mientras que a Diego Celentano, de 33 años, lo mataron en la noche del miércoles en Alvear y Garmendia, cerca de las piletas del Saladillo. En ambos casos la policía halló una zapatilla abandonada muy cerca del lugar del hecho, y no se descarta que sea un mensaje mafioso dejado por los autores de los disparos.
Entre febrero y marzo de este 2024, cuatro taxistas fueron asesinados en Rosario.