El arzobispo de Santa Fe de la Vera Cruz, José María Arancedo, envió un saludo y reflexión a los santafesinos por la cercanía de la pascua y por la Semana Santa:

A continuación el textual de Monseñor Arancedo:

"Cristo ha resucitado, es la certeza de que el bien ha triunfado sobre el mal y de que nuestra vida tiene un nombre con el que la pasión del señor que es el camino tiene una vana nueva y una esperanza que sentido que trasciende a la muerte. En la Pascua se cumple el motivo del envío de Jesucristo al mundo: "Dios tiene tanto en el mundo, que dio a su hiio único para que todo lo que cree en él no muera, sino que tenga vida eterna " (Juan 3, 16). Este acto del amor de Dios hace de la Pascua un hecho universal, no reducido a un grupo determinado. de nuestra libertad.

Llegamos al conocimiento de este hecho, la resurrección de Cristo, por el testimonio, en primer lugar, de él mismo que nos anunciamos en el Evangelio, pero también, por el testimonio de quienes lo vieron y trasmitieron. Así, el acto de fe que nos lleva al encuentro con Jesucristo y nos abre a su gracia, se apoya en el testimonio. Es la experiencia de María Magdalena ante el sepulcro vacío, a la que el Señor con su palabra le da el sentido y la misión de la Pascua: "Ve a decir a mis hermanos: Subo a mi Padre, el Padre de ustedes; un Dios mío, el Dios de ustedes. María fue un testigo de los discípulos que había visto al Señor y que él había dicho estas palabras" (Jn. 20, 17). Una mujer, María Magdalena, fue la primera en anunciar a los apóstoles la resurrección de Jesucristo.

San Pablo va a reafirmar este camino de la fe cuando le dice a los romanos: Pero, ¿. ¿cómo invocarlo sin creer en él? ¿Y cómo creer, sin haber oído hablar de él? ¿Y cómo oír hablar de él, si nadie lo predica? Y quiénes predican, si no se los envía? (Rom 10, 14). La fe, como vemos, se trasmite por la predicación y, por ello, un don y una tarea que nos comprometemos. y predicamos a Jesucristo lo terminaremos perdiendo, no ha llegado para un grupo exclusivo para todos. No somos debido a los sentimientos de Jesús, somos sus discípulos y misioneros para nuestros hermanos. Vivamos con alegría la celebración de la Pascua, que es la fuente que da sentido a nuestra vida

Recibí su obispo, junto a mi afecto y oraciones, mi bendición en el Señor".