Al menos veinte personas murieron y más de 450 resultaron heridas ayer en explosiones de dispositivos de comunicación inalámbrica en Líbano, informó el Ministerio de Salud local.
Por la tarde se escucharon explosiones en el suburbio sureño de Beirut y en varias regiones del sur y este de Líbano.
Los informes de seguridad indicaron que un dispositivo de comunicación inalámbrica explotó en un suburbio del sur de Beirut durante el funeral de cuatro miembros de Hezbolá y que explosiones similares provocaron incendios en automóviles y edificios residenciales, lo que provocó varios heridos.
Medios de comunicación locales informaron que los dispositivos involucrados fueron identificados como modelos ICOM V82, dispositivos de radiocomunicación fabricados al parecer en Japón.
Los servicios de emergencia fueron enviados al lugar para trasladar a los heridos a hospitales locales.
En tanto, el Comando del Ejército libanés emitió un comunicado instando a los ciudadanos a no reunirse cerca de los lugares de los incidentes para permitir la entrada de los equipos médicos.
Las explosiones se produjeron después de un ataque anterior el martes, en el que el ejército israelí presuntamente atacó baterías de localizadores utilizados por miembros de Hezbolá, lo que provocó la muerte de doce personas, incluidos dos niños, y aproximadamente 2.800 heridos.
En un comunicado emitido el martes, Hezbolá acusó a Israel de ser "plenamente responsable de la agresión criminal que también tuvo como blanco a civiles", y amenazó con tomar represalias. Israel aún no ha hecho comentarios sobre las explosiones.
Las tensiones en la frontera entre Líbano e Israel aumentaron el 8 de octubre de 2023, tras una andanada de cohetes lanzados por Hezbolá hacia Israel en solidaridad con el ataque de Hamas del día anterior.
Israel respondió disparando artillería pesada hacia el sureste de Líbano. Ayer miércoles, el ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, anunció que Israel se encuentra en "el comienzo de una nueva etapa de la guerra" contra Hezbolá.
Comunicado de Icom
La compañía Icom, fabricante japonesa de dispositivos de radio, ha afirmado este jueves que "no puede confirmar" si los walkie-talkies con su logo que explotaron durante el día anterior en una nueva oleada de explosiones de aparatos electrónicos en Líbano y dejaron al menos una veintena de muertos y más de 450 heridos fueron enviados por su empresa.
La empresa ha señalado que los dispositivos en cuestión, el modelo IC-V82, es una radio portátil que fabricaron y enviaron a mercados extranjeros, "incluido Oriente Próximo, desde 2004 hasta octubre de 2014", pero que "se dejó de fabricar hacer unos diez años. Desde entonces no la hemos enviado desde nuestra sede".
"La producción de la batería utilizada para hacer funcionar el dispositivo ya se ha interrumpido, y el producto tiene una pegatina con un holograma para evitar falsificaciones, por lo que no es posible confirmar si fue enviado por nuestra empresa", reza un comunicado publicado en página web. (Xinhua/Europa Press/NA)