El Gobierno confirmó que habrá cortes de luz programados durante el próximo verano debido a la escasez de suministro energético. El jefe de Gabinete, Guillermo Francos, detalló que por la alta demanda sumada a años de falta de inversión obligará a tomar esta medida. "Es una situación que viene de años", señaló el funcionario este domingo en declaraciones radiales.
"Va a haber una programación, se supone que si viene un verano de mucha temperatura puede haber una demanda muy alta de luz, y como no hubo inversiones en estos últimos tiempos, va a faltar generación y deberá programarse algún corte, sobre todo hacer acuerdos con los sectores productivos, industriales" dijo Francos en una entrevista con radio Mitre.
En lo que refiere específicamente a los cortes el jefe de Gabinete explicó: "Es una situación que viene de años, que hay que encarar seriamente, con inversiones, no se puede estar sujeto a la improvisación, la secretaría de Energía trabaja en este tema".
Francos defendió la suba de tarifas: "Aumentan, si no el costo lo tiene que pagar el Estado. siempre hay que pagar el costo de funcionamiento, si no hay generación razonable a nadie se le puede pedir inversión. La política del Estado es ir terminando con los subsidios para no generar deuda, emisión, inflación".
Por su parte, el secretario coordinador de Energía y Minería de la Nación, Daniel González, anticipó el pasado el 10 de septiembre que se aproxima un "verano complicado, tenemos restricciones del sector eléctrico, en especial en transmisión", admitió, y comentó que desde el oficialismo crearon un comité que "está trabajando en medidas de mitigación".
Durante el mes de junio, un informe de la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico S.A. (Cammesa) advirtió que la demanda de energía prevista para el verano 2025 podría superar el récord histórico que se registró en febrero pasado y, si no se importa energía y se agotan las reservas, se generarían cortes masivos de luz.
Se proyecta que los principales inconvenientes podrían darse durante la novena y décima semana del año, entre el 27 de febrero y el 12 de marzo. En los días de más consumo, existe un riesgo de que no se pueda cubrir hasta el 10% de la demanda total.