Este miércoles, a las 16.30, el plantel de Colón retomó las prácticas en el predio 4 de Junio luego de la eliminación en el octogonal ante All Boys, por lo que quedó condenado a seguir en la Primera Nacional el próximo año. Un fuerte impacto luego del inicio que ilusionó a todos.
Claramente no pudo sostener el rendimiento y nunca pudo salir de la mala racha, que deparó en que pasaran cuatro técnicos. Nada torció un rumbo que parecía cantado. Ante este escenario, el grupo igualmente seguirá trabajando por tener contrato. Tareas físicas y con pelota durante todo noviembre evitando que haya lesiones por los vínculos.
Queda por saberse si la licencia comenzará en los primeros días de diciembre, donde varios jugadores finalizan su ciclo y habrá que ver qué pasará con otros por más que tengan arreglos por más tiempo.
Más allá de la llegada de todos los jugadores, incluido Paolo Goltz tras revelar en redes sociales su retiro del fútbol, estuvieron los principales dirigentes encabezados por el presidente Víctor Godano y el director deportivo Iván Morano y Fabianesi. Algo que se caía de maduro, porque hay temas cruciales a resolver, como el futuro del técnido Diego Osella.
Tiene contrato hasta junio de 2025, pero con una revisión en diciembre en caso que no se cumpla el objetivo. Como esto no pasó, se analiza qué es lo mejor. Una forma de trabajar pocas veces vista, porque no hay competencia en la que enfocarse y solo esperando que lleguen las vacaciones.
Mucho que ver en Colón, que no estuvo a la altura de lo que se esperaba y tendrá que pensar ahora en lo que viene, con una depuración, jugadores que llegarán y pibes que surgirán. El plantel trabajará jueves y viernes por la mañana y tendrá fin de semana de descanso.