La compañía china Xiaomi logró posicionarse en la industria tecnológica con una propuesta de dispositivos electrónicos con una configuración potente a precios competitivos, y ahora busca ingresar en el lucrativo mercado de los videojuegos con un smartphone hecho a la medida de los usuarios gamers de teléfonos móviles.

Bajo la marca Black Shark, el smartphone gamer de Xiaomi cuenta con una pantalla de 5,99 pulgadas IPS LCD con resolución Full HD+ y un lector de huellas dactilares en la parte inferior. En su interior cuenta con un procesador Qualcomm Snapdragon 845 con la unidad de procesamiento gráfico Adreno 630.

Lo más llamativo está en el sistema de refrigeración por líquido, una característica inusual en los teléfonos móviles y que suele estar presente en las computadoras personales de
alto rendimiento utilizadas por los gamers. Como antecedente, Samsung implementó un disipador similar en el modelo Galaxy S7 y S7 Edge de Samsung.

El smartphone está disponible en dos versiones, uno con 6 GB de memoria RAM y 64 GB de capacidad de almacenamiento. La otra versión cuenta con 8 GB de RAM y 128 GB de almacenamiento, y en ambos casos carece de tarjeta de expansión microSD.

Xiaomi personalizó la configuración del smartphone para que los gamers puedan realizar llamadas de voz y enviar mensajes de radio sin interferir en la partida, tiene una batería de 4000 mAh, Android Oreo 8.0 y cuenta con un sistema de mandos adicionales que pueden transformar el teléfono en una consola con controles físicos.

El Xiaomi Black Shark cuenta con un sistema de cámara dual en la parte posterior con lentes de 12 y 20 MP, acompañados por un flash dual LED. En la parte frontal tiene otro sensor de 20 MP. El teléfono está disponible para preorden en el sitio JD.com de 447 a 557 dólares según la configuración de memoria RAM y almacenamiento.