Hoy se cumplen 23 años de la peor crisis -hasta el momento- económica, política, social e institucional, Argentina se encontraba inmersa en una profunda recesión económica, con altos índices de desempleo y pobreza que incrementaron el creciente descontento social. Esto desencadenó en una serie de protestas masivas en todo el territorio nacional, que desbordaron la capacidad de gestión del gobierno de Fernando de la Rúa.

Este gran estallido social marcó profundamente la memoria colectiva, puso en jaque el contrato democratico y cambió el rumbo del país para siempre.

Las manifestaciones del 19 y 20 de diciembre de 2001 estuvieron marcadas por una fuerte represión por parte de la policía, dejando un saldo trágico: 39 personas muertas,10 de ellas menores de edad.

En exclusivo por LT9, el dirigente político y social Luis D' Elia recordó las jornadas de protestas, "todo el 2001 fue un año durísimo, durante un año y medio tuvimos revueltas populares y casi todas terminaron en represión y muerte". 

El 23 de mayo del 2001 terminó El Matanzazo -uno de los hitos piqueteros en la lucha contra el neoliberalismo- después de 19 días de reclamos "por primera vez triunfó una revuelta popular, y eso generó un efecto de hormigueros pateados en todo el país", en otras palabras, la gente comprendió el poder de la movilización popular. 

En lo que refiere particularmente al día 20 de diciembre de 2001, el dirigente narró la experiencia desde la periferia, "en el Conurbano, la situación fue caótica, nosotros teníamos preparada una caminata hasta la Casa Rosada, pero no pudimos salir del barrio porque hubo una feroz represión, que terminó con un muerto".

Bajo el interrogante de cuáles eran los principales reclamos sociales, D' Elia sostuvo que "la demanda fundamental era el trabajo, había millones de desocupados y los nomencladores eran muy similares a los que hoy hacen feliz al Gobierno nacional" señaló.

En continuidad, y pese a las terribles condiciones socioeconómicas de gran parte de la población, "todo explotó cuando le incautaron los ahorros a la clase media, esa fue la gota que rebalsó el sol vaso" manifestó. 

En esta línea advirtió sobre los paralelismos de la gestión libertaria con el 2001, "es el mismo modelo: apertura indiscriminada de la economía, inflación cero, déficit fiscal cero, hiperendeudamiento".

Finalmente, D' Elia planteó que es necesario considerar como indicador principal los niveles de consumo de las clases más vulnerabilizadas, "creo que el indicador que tendrían que medir más es el consumo popular".

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