El Instituto Nacional del Agua (INA) se encuentra transitando una profunda crisis, luego de la decisión del gobierno de Javier Milei de reestructurar el organismo.
Mediante un comunicado que se titula "La ciencia y la tecnología hídrica de la Argentina está ante una fuerte embestida de los Ministerios de Economía y Desregulación" trabajadores y trabajadoras denuncian las modificaciones en el Instituto Nacional del Agua (INA).
El INA es un organismo científico tecnológico descentralizado que tiene por objetivo satisfacer los requerimientos de estudio, investigación, desarrollo y prestación de servicios especializados en el campo del aprovechamiento y preservación del agua. Actualmente cuenta 237 profesionales en 4 centros regionales en Santa Fe, Córdoba, San Juan y Mendoza. Acusan de ahogo financiero y precariedad laboral.
En exclusivo por la Nueva 9 Melina Devercelli, Directora del Centro Regional Litoral de INA se refirió al proceso de restructuración, advirtió la gravedad de la situación y aseguró que desde el organismo están "muy preocupados".
Devercelli explicó que el INA, al igual que tantas otras instituciones de ciencia, tecnología y salud, está sufriendo las consecuencias de "una política agresiva de desfinanciamiento y desestructuración al punto de llevar al mínimo nuestras capacidades".
El proceso de reestructuración surge como segunda opción, primeramente el Ministerio de desregulación solicitó el cierre del organismo, sin embargo, este se encuentra protegido bajo su carácter de institución esencial por la Ley Bases, comentó la investigadora, debido a que "ninguna otra institución puede llevar adelante las tareas de manera integral como lo hace el INA". Frente a esta negativa, la cartera a cargo de Federico Sturzenegger instó a realizar "una profunda reestructuración".
Seguidamente, Devercelli detalló algunas de las modificaciones requeridas por el oficialismo, "nosotros contamos con un polo hídrico en Ezeiza, en donde se encuentra el laboratorio hidráulico de calidad de agua y el servicio hidrológico, ambos serán privatizados. Respecto de los centros regionales, que somos cuatro, localizados en Santa Fe, Córdoba, San Juan y Mendoza, se ha pedido el cierre y transferencia a organismos provinciales, lo cual no se puede realizar por las particularidades que tiene Nación respecto de provincia. Y pretenden llevar al INA a un mínimo de personas de alrededor de 50 trabajadores".
"Esta reestructuración no apunta de optimizar el Estado, sino que realmente apunta a llevarnos a que no podamos cumplir nuestra función" denunció Melina y en esta línea compartió que además de este pedido, "estamos sufriendo ahogo financiero, desde el mes de octubre que no se abonaban los servicios de luz, gas, agua, internet. Ayer logramos que se aprobara la partida presupuestaria porque no es que no estaban dos fondos, esos fondos estaban, pero no estaban las firmas que aprobaba que eso se pague, con lo cual había un incumplimiento de parte de los funcionarios".
Finalmente, la investigadora remarcó el ensañamiento del mandatario nacional para con los organismos del Estado, "estamos atravesando la motosierra del Gobierno Nacional y sin fundamentos, no hay un fundamento claro respecto de por qué más que el achique del Estado".
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